El rey recibió al sabio con la mayor reverencia. Durvasa dijo que primero tomaría un baño y bajó al río, pero no regresó ni siquiera cuando se acercaba la hora de romper el ayuno. Entonces Ambarisa ofreció oblaciones a los dioses, reservando algunas para Durvasa. Luego, tomando un sorbo de agua, rompió el ayuno.
Cuando Durvasa regresó de su baño y se enteró de que el rey había terminado su ayuno sin esperarle, se enfureció. Empezó a insultar a Ambarisa, que permaneció imperturbable. Aunque era consciente de su propio poder, le dijo una y otra vez: "Por favor, perdóname por cualquier error que haya podido cometer".
Pero Durvasa no le perdonó. Cuando el demonio se lanzó a matar al rey, el Sudarshana Chakra se materializó y eliminó al demonio. Entonces se lanzó hacia la garganta de Durvasa. El sabio huyó para salvar su vida. Buscó refugio en los señores Brahma y Shiva, pero no pudo librarse del aterrador Sudarshana Chakra.
Finalmente, corrió a Vaikuntha, la morada del Señor Vishnu, donde el Señor le dijo que su único recurso para la salvación era la protección de Ambarisa. Al no ver otro camino, Durvasa corrió hacia Ambarisa y le pidió perdón. Incluso entonces, era tal la humildad del rey que quiso lavar los pies del sabio y beber esa agua.
Dios siempre estará con personas como Ambarisa. Siempre cuidará y protegerá a los humildes. Por el contrario, ¿cómo puede llegar a comprender a Dios alguien que piensa: "Soy grande; todos deben servirme"?
Hay quien, incluso mientras reza, se venga de los demás. Un recipiente oxidado no puede recubrirse de plomo. Primero hay que limpiarla de su pátina. Del mismo modo, la devoción sólo arraigará cuando el corazón esté purificado. Sólo entonces podremos darnos cuenta de la presencia de Dios en nuestro interior.
Cuando viajes a un lugar nuevo, no tendrás de qué preocuparte si tienes un mapa fiable. Del mismo modo, si utilizas los principios de la espiritualidad como guía y vives tu vida de acuerdo con ellos, nunca te verás abrumado por ninguna crisis. Sabrás prever y afrontar cualquier situación. La espiritualidad es la ciencia práctica de la vida. Nos enseña la naturaleza del mundo, cómo entender la vida y vivir plenamente de la mejor manera posible.
La autora es una líder espiritual y humanitaria de renombre mundial.
