Miércoles, 19 Agosto 2020 08:35

Cuando el discípulo despierta, el Gurú se manifiesta

Medios

Cuando estemos preparados para obedecer al Señor y nos acercamos con humildad, devoción y shraddha, nuestro Dios interior será nuestro Guru y nos guiará, llevándonos de la mano.

Cuando un discípulo llega a un Guru, tiene la mente llena de deseos y expectativas y se siente atraído por el poder inevitable y la inmensa presencia del Guru Supremo. No obstante, al igual que en todas las relaciones que haya tenido en el pasado, intenta hacer al Maestro suyo y tener autoridad sobre él, pero esto nunca será posible porque el Guru va más allá de las limitaciones del cuerpo y de la mente.

Sería difícil contestar la pregunta, “¿El Guru es el cuerpo o el Ser?” Decir, “El Maestro es el cuerpo.” es una equivocación, porque el Guru no es el cuerpo, pero contestar, “El Maestro no es el cuerpo,” es otra equivocación, ya que lo único que podemos ver es el cuerpo del Guru, porque es lo único que nos resulta familiar. De hecho, la verdad sería, “El Maestro es el cuerpo sin ser el cuerpo.” Servir al Guru con devoción desinteresada y entrega total, ayuda el discípulo a recibir la gracia del Guru y alcanzar su realización personal.

La base de la relación Guru-discípulo es la espera paciente y amorosa del discípulo hacia el Maestro, a través del servicio, fe inquebrantable y entrega. El discípulo no debe impacientarse, porque la impaciencia no ayuda a profundizar en la mente y meditar. Esta es la grandeza de servir a un Maestro.

Dios está en nosotros, dentro del corazón y nos habla suave y amorosamente en cada momento, pero no tenemos paciencia para escucharle, siendo éste el motivo de nuestras equivocaciones y nuestro sufrimiento, pero cuando estemos preparados para obedecer al Señor y acercarnos con humildad, devoción y shraddha, nuestro Dios interior será nuestro Guru y nos guiará, llevándonos de la mano.

Aunque Arjuna pasó mucho tiempo con Krishna, sólo cuando asumió el papel de discípulo, el Señor le enseñó la Bhagavad-Gita. Asimismo, cuando el discípulo despierta en su interior, todas las experiencias de la vida, incluso todo el universo se convierte en su Guru y solo cuando el Guru interior despierte, las experiencias que vivamos se convertirán en el Guru; de lo contrario, tengamos las experiencias que tengamos, no aprenderemos su significado profundo.

Cuando el amor y el respeto del discípulo hacia el Maestro es profundo, podrá aprender y comprender todo, simplemente con la presencia del Maestro y será capaz de entender cada mirada, cada movimiento del Guru y también recibirá consejo espiritual y mensajes del Maestro. Las palabras y las charlas son innecesarias y el silencio pasa a ser un idioma que el discípulo es capaz de entender. Esta es la grandeza de servir al Guru. 

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