Satsang y coloquio virtual de Swami Dhayamritananda Puri
Om Amriteshwaryai Namah
Satsang y coloquio virtual con Swami Dhayamritananda Puri, 19 de abril de 2020
Me postro a los pies de loto de nuestra Amma y ante todos vosotros.
A medida que avanzamos en el tiempo, podemos ver que ha habido algunos cambios realmente positivos. He estado hablando con algunos devotos de todo el mundo, y en Europa, especialmente en Italia, han suavizado el confinamiento. En otros lugares también van a hacerlo o están cambiando lentamente las reglas del confinamiento.
Aquí en India, donde estoy sentado ahora en Amritapuri, también están cambiando, especialmente en Kerala, donde el número de casos de COVID es muy bajo. Poco a poco están tratando de cambiar las reglas del confinamiento y suavizarlo. En algunas áreas será menos estricto a partir del 20 de abril, en otras a partir del 23 y en otras a partir del 1 de mayo. De todos modos, estamos viendo un signo muy positivo, que coincide con la llegada de la primavera, en la que el sol sale cada vez más, y ese es uno de los signos que, según dijeron, ayudaría a que el coronavirus se volviera menos intenso.
Rezo para que todos los devotos, todas las personas de todo el mundo se tranquilicen y tengan menos tensión en sus vidas durante este período. Amma ha estado repitiendo, muy específicamente, que debemos seguir siendo cuidadosos, aunque las reglas se relajen.
Amma dijo que sigamos siendo cuidadosos y utilicemos mascarillas, que mantengamos las normas de distanciamiento social, que sigamos las instrucciones y normas de cada país, estado o localidad. Digo esto especialmente para algunos devotos, de Holanda y otros países... Solo digo todo esto porque sé que hay muchos devotos de todo el mundo que están viendo este satsang en línea o lo verán…
La última vez, cuando dije ciertas cosas específicas sobre lo que Amma había dicho, la gente me planteó esta cuestión: "Has de saber que nuestro país, nuestro gobierno o nuestro gobierno local están diciendo que las reglas son diferentes". Evidentemente, si las reglas son diferentes, seguid las reglas establecidas por vuestro gobierno o autoridad local. No os preocupéis por lo que estoy diciendo o por lo que dice Amma, por favor, seguid vuestras reglas. En general, debéis tener cuidado. Incluso si las reglas se van a relajar, seguid teniendo cuidado.
Amma dijo que mantengamos la distancia social, usemos mascarilla y tengamos cuidado allí donde vayamos. También tratad de no salir demasiado porque en este momento habrá una tendencia a hacerlo. Solo para daros un ejemplo: cuando los adolescentes o los estudiantes graduados de secundaria pasan a la universidad, de repente obtienen una inmensa libertad, especialmente de sus padres y de los centros en los que todo estaba estrictamente regulado. Por tanto, cuando tenemos más libertad, debemos entender que hay que usarla sabiamente. Y ahora no es momento de celebrar. Todavía no ha llegado ese momento. Debéis tener cuidado, debéis mantener reglas estrictas sobre el distanciamiento social, usar mascarilla y ser cuidadosos.
Amma dijo que también se ha demostrado a través de experimentos científicos que este virus puede transmitirse a través de las superficies, plásticas o metálicas, y puede permanecer allí durante tres días. Así que tened cuidado cuando salgáis. Seguid usando vuestros equipos de protección y seguid las reglas establecidas por vuestros gobiernos o autoridades locales.
Otra cosa positiva es que he estado hablando con muchos médicos, enfermeras y trabajadores de la salud de todo el mundo, devotos de Amma, hijos de Amma. La bella noticia es que las personas con las que he hablado, a pesar de que están muy cansados, están dando el ciento cincuenta por ciento para atender a los pacientes; todavía se sienten muy enérgicos y casi ninguno de ellos ha contraído el virus. La mayoría se sienten seguros y animados a hacer más, todo por la Gracia de Amma. Así que rezo para que la Gracia de Amma continúe con esas personas que son trabajadores de la salud, médicos, enfermeras y también voluntarios que ayudan a los pacientes en circunstancias tan adversas.
Ahora, me centraré en las preguntas y respuestas de esta sesión. Podía haber muchas preguntas y, de hecho, las ha habido. Trataré de responder tanto como pueda, pero es posible que no pueda responderlas todas. Así que, por favor, perdonadme si no puedo responder a algunas de vuestras preguntas. Intentaremos responder a la mayoría de las preguntas que llegan especialmente por la red. Si tienes alguna pregunta, puedes hacerla en línea en la sección de comentarios. Hay aquí una persona que está tomando nota de las preguntas. Por favor, sentiros libres para escribir vuestras preguntas y, si puedo responderlas dentro de las limitaciones de tiempo, ciertamente lo haré.
¿Qué cosas específicas podemos hacer ahora para ayudar a sanar la Tierra, además de plantar árboles, horticultura, compartir vehículo y realizar nuestra sadhana?
¿Qué cosas específicas podemos hacer para sanar y ayudar a la Tierra? El hecho mismo de que no salgamos, de que no utilicemos el coche, no viajemos y de que utilicemos cada vez menos recursos de los que nos proporciona la Madre Tierra, está sanando el planeta y a la naturaleza. Como se puede ver, ha habido signos positivos. En diferentes países se han dado señales positivas de animales que han comenzado a deambular libremente. Por ejemplo, en Sudáfrica, en los parques, ha habido leones que han estado paseando libremente. Y me han dicho que, en ciertas ciudades de América del Sur, los pumas han salido a las calles. E incluso en Kerala vi un video donde los elefantes salvajes han comenzado a caminar por las carreteras. Y hay muchos venados y otros muchos animales saliendo. Eso por sí mismo está demostrando que sin la interferencia humana, la naturaleza se está sanando.
Entonces, ¿dónde radica el problema? El problema radica en que los humanos interfieren en la naturaleza, destruyen la naturaleza. El hecho de que estemos aislados, el hecho de que estemos encadenados y el hecho de que estemos encerrados, en sí mismo es curativo. No tenemos que hacer mucho más. Por tanto, todo lo que tenemos que hacer es quedarnos quietos. Para los seres humanos es muy difícil mantenerse quietos, lo sabemos, porque nuestra naturaleza es destruirlo todo. Y no importa lo que tengamos, siempre queremos tomar y usar más. Así que, una de las cosas que tenemos que hacer cuando salgamos de esta situación es, como dice Amma, reducir los recursos que utilizamos. Tratar de tomar menos e intentar usar mejor las cosas que usamos a diario, como plásticos, botellas de plástico y otras cosas como las bolsas de papel; intentar reciclarlas tanto como se pueda. Y cuando vayamos de compras, llevemos nuestras propias bolsas. Tratar de usar menos, y cuando compremos cosas, comprar menos. No comprar innecesariamente. Usar vuestro discernimiento a la hora de comprar. Y no llenar el garaje o las habitaciones con objetos innecesarios. Eso por sí solo ya ayudará a la naturaleza.
Y, por supuesto, una de las cosas que quiero enfatizar aquí es acerca de la sádhana, la práctica espiritual. El tiempo que conseguimos ahorrando, sin ir de compras, sin entretenimiento, películas, etc., y sin salir a cenar, lo podemos utilizar para hacer prácticas espirituales. No menospreciar la importancia de las prácticas espirituales. Es muy, muy, muy alta su importancia y cualquier práctica que hagas será ciertamente mucho más efectiva que todas las cosas que haces físicamente. Porque cuando haces sádhana no solo interviene el aspecto físico, sino también el aspecto sutil. Cuando cantamos, ¡qué importante es la media hora o la hora que pasamos cantando (mantras)!, o cuando estás sentado en meditación, ¡cuánta paz te aporta! Y no solo a ti, también aporta mucha paz a los que te rodean, especialmente a tus familiares y amigos. No estás hablando por teléfono ni hablando con ellos, pero eso aporta mucha paz, no solo a ti mismo sino a los demás. Y ese es el aspecto físico. Mientras que el aspecto sutil es que cuando recitas mantras, cuando meditas o cuando tu mente está en silencio, eso produce una vibración que es útil para la naturaleza.
Como podéis recordar, cuando Amma hablaba de 2020, dijo que, si sus hijos no hubieran rezado y no hubieran hecho tantas prácticas espirituales, las cosas habrían sido mucho peores. Lo que tenemos que entender es que nuestras prácticas espirituales ya han tenido efectos beneficiosos. Por tanto, debemos continuar con nuestras prácticas espirituales, debemos continuar haciendo nuestra sádhana. No solo aportará paz a todos, sino también a las personas que no están haciendo práctica espiritual, a las personas que nos rodean, a nuestros amigos, a nuestros familiares que no han conocido a Amma, a los familiares o amigos que son escépticos, incluso escépticos sobre nuestra propia espiritualidad o forma de vida. Y cuando les hablas y cuando interactúas con ellos, obtienen la paz que ya está dentro de ti. En realidad, les estás dando esa paz, la dicha que está dentro de tu corazón. Así que, por favor, comprended y no menospreciéis nunca la importancia de hacer práctica espiritual.
¿Cuánto tiempo pasará hasta que podamos ver a Amma de gira?
Esa es una pregunta muy difícil, porque no puedo prever el futuro. Es muy difícil responderla, pero yo diría que, al menos, hasta que se hayan tomado suficientes precauciones o se haya encontrado una vacuna. Encontrar una vacuna tardará unos 12 meses, eso es lo que dicen. Habrá que ver lo que pasa entretanto. Como sabéis, una de las cosas más importantes que hace Amma durante sus giras es dar darshan. Ella toca a la gente, los abraza, y una de las cosas más importantes que no se deben hacer actualmente es justamente eso. Habrá que esperar. Tenemos que ver cómo van a desarrollarse las vacunas o métodos de prevención y cómo se van a realizar las pruebas. Quiero decir que una de las otras cosas que decían, es que siempre podemos aislar a las personas afectadas haciendo pruebas muy rápidamente. Así que ahora disponen de una prueba rápida cuyos resultados se pueden ver en dos o tres minutos, lo que creo que han comenzado a utilizar en aeropuertos de todo el mundo. Así que solo tenemos que esperar y observar.
Y, por supuesto, una cosa que quiero decir es que Amma está tan o más interesada que vosotros en veros a todos. Amma quiere ir de gira, pero lo que impide que Amma salga de gira son todas estas cosas. Así que por favor entendedlo. Y por favor seguid orando. Absolutamente es lo que dijo Amma, que nuestras oraciones le ayudarán a venir más rápido a veros. Así que, si sientes anhelo y oras continuamente con intensidad, sin duda Amma vendrá antes a ti. Algo sucederá. Con Amma, las cosas no siguen el camino “normal”, algo fenomenal siempre puede suceder. Todo cambia en torno a Amma.
Entonces, si seguimos orando lo suficiente, veremos que habrá cambios, más rápido. Todo lo que puedo decir es, por favor, seguid orando. ¿Ha dicho Amma cuánto tiempo durará esto? ¿Es esta nuestra nueva normalidad? Amma no ha dicho cuánto tiempo durará. Amma no ha predicho nada. Por supuesto, cuando decimos que esta es nuestra nueva normalidad, las cosas van a cambiar; siempre habrá cambios. Esa es la naturaleza de este mundo. No se puede esperar que el mundo permanezca igual, siempre está cambiando. Como hemos visto anteriormente, durante los tsunamis, durante todos los desastres naturales, ha habido muchos cambios. Y, ¿cómo ocurren estos cambios? Pues tal como hemos visto, a veces ocurren de forma gradual y otras lo hacen muy rápidamente.
Lo que tenemos que entender es cómo hacer frente a los cambios. Tal como dice Amma, tenemos que saber ajustarnos. Todo lo que necesitamos hacer es adaptarnos a los cambios. En palabras de Amma: "Si no podemos cambiar el exterior, entonces tenemos que cambiar nosotros mismos". Así que trata de cambiarte a ti mismo, intenta adaptarte a las nuevas circunstancias.
¿Regresará al Ashram de San Ramón, a los Estados Unidos?
Ciertamente intentaré regresar tan pronto como Amma me pida que regrese. Eso es lo que yo creo. Por favor, tened paciencia, necesito el permiso de Amma para regresar y también, por supuesto, necesito un avión para volar de regreso. Escuché que los vuelos internacionales comenzarán a partir del 1 de junio en adelante, lo que puede retrasarse o no, por lo que esperaremos y veremos.
¿Amma está de acuerdo con que salgamos de nuestras casas para atender a los necesitados durante el confinamiento? Ser voluntario en el banco de alimentos, donar sangre, etc., ¿o este no es momento de hacer seva?
He estado hablando con médicos, con expertos y todos me dicen lo mismo: "Por favor no salgas, a menos que quieras hacer una seva muy, muy importante". Una de las cosas que quería decir es que, durante este encierro, la mente tiene mil razones por las cuales crees que deberías salir, especialmente para ir a McDonald's o algo así. Tenemos que entender lo que es "una razón válida para salir” Por supuesto, yo diría que donar sangre es una buena razón, pero antes que nada pregunta si podrían ir a tu casa a hacer la extracción, o si puedes ir a algún lugar que esté cerca de tu casa para no tener que conducir. Pero ser voluntario en el banco de alimentos y todas estas cosas... ten mucho cuidado; no deberías salir a menos que sea muy, muy, y lo recalco nuevamente, muy necesario e importante. Debido a la naturaleza de este virus, de esta enfermedad, en el momento en que sales, no solo puedes contraerlo, sino que se lo vas a contagiar a las personas de tu familia, así que cuando regreses, estarás dándoles un hermoso regalo. Tienes que entender y ser plenamente consciente de que hay que intentar reducir todas tus actividades al máximo. Centrarte y profundizar en ti.
¿Cómo planificar con anticipación cuando no sabes cómo será el futuro? (Como, por ejemplo, cuando el propietario quiere que firmes un contrato de arrendamiento de un año más, y no se sabe cuánto tiempo durará esta pandemia o si podré permanecer en ese lugar).
Todo lo que puedo decir es que sigas adelante como si planearas para el futuro, como si las cosas fuesen a volver a la normalidad. Y si el propietario solicita firmar un contrato de arrendamiento de un año, dile que agregue una cláusula que indique que estáis firmando un contrato de arrendamiento de un año en circunstancias normales; pero que, si algo sucede de manera anormal o si algo cambia, habrá que ajustar el contrato. Normalmente en la mayoría de los países existe una cláusula de fuerza mayor que se utiliza en los contratos y que se aplica para incidentes que ocurren más allá de nuestro control, más allá del control de las personas, como son desastres naturales y cosas como esta. Asegúrate de incluir esas cláusulas en tu contrato y explícales que firmarás un contrato de arrendamiento de un año siempre que todo sea normal. Solo sigue adelante y planifica, pero comprende que también debes ser consciente de que cualquier cosa puede suceder. Como dice Amma, "mañana cualquier cosa puede cambiar". Como dije antes, el cambio es la naturaleza de este mundo, así que espera el cambio, pero no tengas miedo, no tengas miedo, no cedas ante ese miedo, sé valiente, como dice Amma, y sigue adelante con optimismo y comprendiendo que cualquier cosa puede pasar. Si algo cambia, como dice Amma, “¿de qué sirve mirarnos una herida y seguir llorando?, ello no nos ayudará, lo que tenemos que hacer es aplicar un remedio". Del mismo modo, si algo cambia, fortalece tu mente y avanza. Espera los cambios por venir. El problema es que no esperamos que las cosas cambien y tendemos a pensar que todo seguirá igual. Lo que tenemos que entender es que, si ocurren cambios, tenemos que reunir coraje. Debemos tener nuestra mente enfocada y seguir adelante.
Y con lo ocurrido ya hemos aprendido una gran lección. Nunca hubiéramos esperado que ocurriese un cambio así, de este tipo, en este momento, a pesar de que Amma nos ha estado advirtiendo durante dos años y medio o tres, de que las cosas iban a suceder. Nunca esperábamos que sucedieran cosas así. En el pasado hemos pasado por experiencias como tormentas eléctricas, huracanes, riadas, inundaciones o tales tipos de desastres o terremotos. ¡Pero nunca esperábamos un virus! Por lo tanto, debemos entender que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento y que los cambios no están de acuerdo con nuestras expectativas. Así que espera lo inesperado, sé valiente, reúne tu fortaleza mental y sigue adelante.
¿Podremos volver a tener bhajans con Amma?
Sigue orando. Yo también rezaré para que Amma regrese y volvamos a tener bhajans en vivo.
La siguiente pregunta es un consejo espiritual para padres con hijos. ¿Cómo nos aseguramos de que los niños se sientan cómodos y no afectados por este confinamiento a largo plazo?
Lo que sugeriría es que hagamos lo que Amma siempre nos ha dicho y hemos estado descuidando, que debemos pasar tiempo dedicados a nuestros hijos. Hay que sentarse con ellos, hablarles. Hablar con ellos, no como padres sino como amigos o conocidos, consolarlos aportándoles algo, palabras que tengan significado para ellos y que no aceptarían si se les da en forma de consejo. El problema es que muchos de los padres no se colocan al nivel de los niños para entender sus problemas. Por ejemplo, he visto que esto sucede muchas veces: Cuando los niños enseñan meditación a otros niños, estos son más receptivos que si los adultos les enseñan meditación. ¿Por qué? Porque pueden relacionarse con otros niños rápidamente. Entonces, tienes que incluir esa relación de amistad en la ecuación. No siempre puedes ser padre en todo momento. Es como el ejemplo del médico que Amma pone a veces: Cuando va al hospital el hombre es médico. Pero ¿qué sucede si vuelve a casa y comienza a comportarse como un médico también en casa? Si agarra un cuchillo y se pone a operar a sus hijos o su esposa, ¡no funcionará! Así que tenemos que ser padres, pero al mismo tiempo también tenemos que ser sus amigos y tenemos que colocarnos a su nivel para comprender su sufrimiento.
Cuando los niños estén sufriendo, antes que nada sed sensibles a su sufrimiento, no os alejéis de él, pero tampoco os preocupéis pensando que no sabéis cuidarlos. Lo más importante, como dicen, es una palabra amable o una palabra que esté llena de amor. Lo que tienes que hacer es hablar con ellos de una manera amorosa, de una forma que ellos puedan comprender. Al hacerlo, se sentirán arropados. Especialmente las madres tienen que ser más maternales en estos momentos, cuidar de sus hijos y dedicarles más tiempo.
¿Qué seva o servicio desinteresado podemos hacer? Estamos atrapados en casa. ¿Cómo contribuimos a la sociedad?
Como dije antes, el solo el hecho de que estemos atrapados en casa sin hacer nada ya está contribuyendo a la naturaleza y a la sociedad. Una de las cosas que olvidé decir antes es que la contaminación se ha reducido, ya que hay menos automóviles o casi no hay automóviles y autobuses en la carretera, ya hemos visto en las noticias las ciudades que antes estaban llenas de humo y contaminación están ahora mucho mejor. Hemos visto imágenes curiosas, como por ejemplo un pueblo aquí en India, que está a unas ciento cuarenta millas de los Himalayas y desde el cual, por primera vez en 30 años, están viendo los Himalayas. ¡Hace 30 años!, por tanto puedo imaginar cuánta contaminación ha habido y se ha acumulado durante todo ese tiempo. Así que sin duda estar confinados ya es una contribución.
Otra cosa que podemos hacer, tal como he visto a algunos devotos, es confeccionar mascarillas para trabajadores de la salud, médicos y enfermeras. Entonces, si podéis coser mascarillas, proporcionar mascarillas, hacedlo. Ha habido personas que han estado haciendo y repartiendo mascarillas con impresoras 3D, eso es otra cosa que también puedes hacer.
Y lo más importante: llama a tus padres, llama a todos tus parientes y llama a todos tus amigos y devotos a los que conoces. Y por favor habla con ellos, tómate el tiempo necesario para hablar con ellos y al menos dedica aproximadamente una hora al día para hablar con la gente. Solo con hablar con ellos se liberarán mucho de su tensión y se sentirán mejor. Leí un artículo en el que una señora simplemente llamaba y preguntaba a las personas diciendo que lo hacía desde una agencia de bienestar público o algo parecido. La mayoría de las personas a las que llamó eran personas mayores, y ella simplemente comenzó a hablar con ellos. Ni siquiera le pidieron alguna credencial, no le preguntaron quién era, por qué estaba llamando, pues se sentían muy felices de poder hablar… Así que por favor llama a la gente, tómate tu tiempo. Eso es también lo que Amma ha estado haciendo. Amma ha estado dedicando dos o tres horas cada día a hacer llamadas, llama a devotos, a personas de todo el mundo, asegurándose de que estén bien y de que todos se sientan bien. Así que por favor haz eso. Esa es también la mejor manera de contribuir. Esa es otra forma de contribución.
Pensadlo, podéis ser más creativos y hacer más cosas. Pero, como dije antes, aseguraros de que no sea una excusa para salir de vuestros hogares.
¿Cómo animarnos a hacer sádhana?
Hay otra pregunta "¿cómo inculcar la disciplina?” Porque lo que sucede es que una de las cosas más importantes para animarnos a hacer sádhana es la disciplina. Comienza con disciplina. Tenemos que entender que la disciplina es parte de sentirnos atraídos a hacer sádhana. Y lo más importante de la disciplina es hacer tus prácticas espirituales exactamente a la misma hora. No busques ninguna excusa para postergarla. Ahora no hay excusas, estás sentado en tu casa y, a pesar de eso, tu mente puede encontrar muchísimas excusas para postergar… "Oh, déjame mirar las noticias", "oh, déjame averiguar cuántas personas han muerto", "oh, déjame ver qué personas cercanas tienen el Covid…". Y hay innumerables excusas para no hacer o postergar nuestra sádhana. Por favor, no hagáis eso. Lo que tenemos que hacer es escoger una hora en concreto, escógela, y comienza a hacer tus prácticas en ese momento en particular: por ejemplo, si escogiste comenzar tu práctica a las 8:00, empieza a esa hora pase lo que pase, aunque los pájaros comiencen a volar boca abajo, o aunque el sol salga por el oeste, o lo que sea que suceda a tu alrededor, incluso si hay un terremoto. Aun así, siéntate y haz tu sádhana. Y asegúrate de comenzar a hacerlo a las 8 en punto.
Una de las cosas que realmente me ayudó fue asociar mis prácticas espirituales con la comida. Por supuesto, puedes tomar una taza de agua caliente o té o café por la mañana, pero no te llenes el estómago por la mañana porque eso creará letargo y también inducirá al sueño. Haz la sádhana solo con el estómago vacío. Y asegúrate de que, si comienzas a las 8 en punto, también fijas una hora para terminar. No a las 8:10. No 10 minutos después. Asegúrate de terminar alrededor de las 8:30 y todos los días intenta extender el tiempo 2 o 3 minutos, o si puedes alargar la práctica 5 minutos o 10 minutos, hazlo. Supongamos que lo encuentras aburrido después de media hora. Sin duda puedes levantarte, caminar, hacer tu mantra japa. Y si estás meditando y te estás quedando dormido, levántate con total libertad, camina, regresa, siéntate y continua con tu meditación. A medida que estableces una disciplina y sigues haciendo tus prácticas espirituales, te darás cuenta de que ya no necesitas sentirte atraído. Después de un tiempo, tu mente se siente tan atraída por la sádhana que, yo diría que se convierte en algo parecido a una droga, es un ejemplo muy malo, pero en realidad es mucho más atractivo que tomar drogas o café.
Ahora tenemos mucho tiempo, así que toma parte del tiempo libre que tengas para hacer mantra japa o mil nombres y más. También puedes leer libros espirituales procurando no quedarte dormido mientras lees. Si te sientes somnoliento o perezoso, simplemente levántate y haz algo diferente: camina, cambia tu práctica espiritual, pasa a recitar mantras. Puedes hacer varias prácticas espirituales: sentarte y meditar, levantarte, caminar haciendo japa, caminar lentamente con consciencia y hacer japa. Y otra cosa que también puedes hacer es el recitado de los mil nombres. Sigue cambiando lo que estás haciendo, no hay nada de malo en cambiar lo que tengas que hacer. A medida que sigues haciendo esto, tu mente también se vuelve más y más tranquila. Ese es el mayor beneficio. Podrá hacer frente a la presión. Por tanto, una de las cosas más importantes para hacer frente a esta situación es hacer prácticas espirituales.
Todos los Swamis han estado mencionando practicar yoga y meditación. ¿La meditación "IAM" cuenta como yoga o deberíamos practicar algo más con él?
Los ejercicios de "IAM" no cuentan como yoga porque son muy cortos. Aunque esos ejercicios están inspirados en el yoga, no es yoga. Lo que tenemos que entender es que, si quieres hacer yoga, tienes que hacerlo por separado. Tómate tu tiempo, esa es una hermosa manera de pasar también tu tiempo y si recitas tu mantra, eso también se convierte en meditación. Estas son las cosas que se pueden hacer mientras estamos atrapados en nuestros hogares.
¿Cuáles son algunas formas de evitar los malos hábitos y tendencias mientras estamos confinados todo el día?
En una palabra: consciencia. Tenemos que desarrollar consciencia. ¿Cómo desarrollamos la consciencia? Esa es la pregunta ¿verdad? Tenemos que entender que tendemos a tener una actitud de víctimas al estar encerrados dentro de nuestros hogares. Lo que debemos hacer es entender primero que no es otra persona la que lo ha provocado, y que no eres una víctima, entiende que es tu propia responsabilidad. Esto que está sucediendo es debido a tu karma, es debido a un karma colectivo del cual formas parte.
Amma pone el ejemplo de un águila que estaba volando y luego viene y se posa en un árbol. De repente, todas las hojas secas se caen. ¿Fue culpa de las hojas secas? ¿Fue culpa del águila? ¿O fue el hecho de que el águila se posase allí? No puedes decir que el árbol fue víctima del águila y no puedes decir que el águila fue la razón. De todos modos, se supone que las hojas debían caer de cualquier forma. De manera similar, se supone que esto iba a suceder debido a nuestro karma colectivo. Tenemos que reconocerlo, en primer lugar, y comprender. Como dice Amma, "no es el momento de sentarse y seguir llorando”: "Oh, ¿por qué estamos pasando por un período tan malo? Oh, Dios mío, ¿por qué tenemos que pasar por un karma tan horrible?". Solo deja esas cosas atrás. Ahora ya sabemos la naturaleza de este bicho, así que levántate y trata de luchar. Entonces, ¿cómo lo combatimos? Tenemos que entender que primero tenemos que acumular coraje, tal como dijo Amma.
Por cierto, en un vídeo que vi decían: "Si tenemos coraje, también desarrollamos más inmunidad". Dijeron que para aumentar la inmunidad es necesario desarrollar lo siguiente: primero, buena comida, segundo, suficiente sueño y tercero, descanso-relajación, como hacer ejercicios y todas estas cosas. La cuarta cosa que mencionaron fue la meditación, y la quinta cosa que dijeron fue, lo más importante, tener el coraje de seguir adelante. Y si tienes el coraje de seguir adelante, generarás inmunidad. Tenemos que dejar esa sensación de ser víctimas de las circunstancias. Tenemos que levantarnos y comenzar a avanzar, y comprender que este ha sido un karma colectivo para todos nosotros. No sois las únicas personas que están atrapadas dentro de sus casas, hay personas en todo el mundo, en todos los países excepto tal vez dos o tres países. Todos los países de este mundo han aplicado medidas de confinamiento, por lo que debemos entender que todas las personas en estos países están sentadas dentro de sus hogares, que no somos los únicos. En lugar de tener esa sensación de ser víctima, pensemos en todas las personas que están confinadas y tengamos más compasión. Desarrollad compasión hacia esas personas.
Como dije, cuando desarrollamos esta consciencia, el sentimiento de que no somos las víctimas, podemos avanzar con coraje. Así de esa manera, lentamente, vamos desarrollando consciencia. Una de las cosas que suceden cuando desarrollamos la consciencia es que, cuando nos sentamos, podemos ver muchas de nuestras acciones, como comer una gran cantidad de alimentos no deseados y hacer cosas que no deberíamos estar haciendo, como darnos atracones, sentarnos sin hacer nada y dar vueltas a las cosas innecesariamente. Podemos darnos cuenta de que estamos perdiendo el tiempo. Así que levántate, haz acopio de coraje y sigue adelante, entendiendo que no debemos perder el tiempo. Este no es el momento de perder el tiempo. Ahora hay mucho tiempo que podemos utilizar. Si lo utilizamos correctamente, con diligencia, sin duda obtendremos beneficio.
Como dije antes, si durante este período astrológico hacemos nuestras prácticas espirituales, obtendremos el doble o el triple de beneficio. Si hacemos nuestras prácticas espirituales, obtenemos muchos más beneficios de los que normalmente conseguiríamos. Así que por favor sigue haciendo tus prácticas espirituales y usa ese tiempo sabiamente. En lo que respecta a la comida, el otro día Amma nos hablaba y explicaba, especialmente a mí me dijo: "Come a horas concretas, pero debes comer menos, ni mucho ni poco. Come la cantidad correcta pero también en el momento adecuado”. Así que comed porciones pequeñas en el momento adecuado. Esa es la clave. Cuando estás en casa y cocinas, hay una tendencia a cocinar más de lo que se necesita. No lo comas, puedes guardarlo en la nevera o puedes comerlo más tarde. Guárdalo para otro momento. No comáis en exceso pensando "oh, se va a desperdiciar, así que mejor me lo como”.
Pon tu atención en un solo hábito, como puede ser comer o dormir. Ahora es muy fácil dormir todo el tiempo. Duerme de forma regular y cuando te entre sueño ponte de pie y camina, asegúrate de hacer suficiente ejercicio, incluso caminando dentro de las habitaciones. Eso es lo que hace Amma muchas veces. Simplemente camina por la habitación y hace mucho ejercicio de esta forma. Así que levántate, comienza a caminar y eso te ayudará. Si te enfocas en uno de esos hábitos, terminará. Es el ejemplo que cita Amma, el de una hormiga que encuentra un azucarero, vuelve al hormiguero y se lo dice a todas las otras hormigas, así que pronto habrá cientos de hormigas. Del mismo modo, si cambiamos un mal hábito, cambiarán todos los demás hábitos y tendencias. Así que concéntrate en uno solo en lugar de querer cambiarlo todo. Es posible que no puedas concentrarte en muchos, por lo que es mejor comenzar con pequeños pasos, pequeños pasos de bebé y darlos de uno en uno. Escoge un mal hábito e intenta cambiarlo. Pronto verás que también habrá progresos con otros hábitos.
Muchos han hablado de este momento único como de un retiro, una oportunidad para hacer más sádhana e ir hacia adentro. Al mismo tiempo, hay muchos que trabajan horas extras: trabajadores de la salud, de la tienda de comestibles, soporte de tecnologías de la información, padres que trabajan desde casa, planes de estudios virtuales para niños de varias edades, etc. ¿Qué dice Amma para este grupo?
Como dije antes, las personas que tienen que trabajar, deberían considerar eso como su sádhana, especialmente el personal sanitario, los trabajadores de supermercados y, a veces, las que dan soporte a las tecnologías de la información y todas esas personas. Considéralo como tu sádhana o práctica espiritual. Hazlo como karma yoga. Si lo haces como karma yoga significa cambiar tu karma de acción a yoga. ¿Cómo lo cambias? Lo primero y más importante es asegurarte de que no lo estás haciendo para ti mismo, debido a tu ego o con un propósito egoísta. Asegúrate de que sea desinteresado y asegúrate de que beneficie a los demás. Incluso si es tu familia, a veces tienes que hacerlo como tu dharma del día a día. Así que asegúrate de que no lo estás haciendo debido a tus vasanas, por el hecho de que simplemente tienes ganas de hacer algo o porque no puedes quedarte parado y tienes que hacer algo dada tu inquietud. Y luego, lo que tienes que hacer es asegurarte de hacerlo desinteresadamente, de que solo estás dando y no recibiendo a través de eso.
Al hacer acciones desinteresadas, el karma se convierte en karma yoga, el yoga de la acción. Especialmente, como dije, los trabajadores de la salud y los trabajadores de supermercados, tienen que trabajar horas extras y es posible que no tengan tiempo para hacer sádhana en este momento en particular. Así que no te preocupes por eso, porque si estás haciendo karma yoga, eso es tan bueno como la práctica espiritual. Una devota me dijo que había renunciado a su tiempo de sádhana porque cosía mascarillas para otros. Realmente se necesitaban mascarillas para su comunidad y ella las hacía. Durante este tiempo es apropiado hacer tales acciones.
Piensa en lo que hizo Amma durante el tsunami ¿Acaso se sentó y meditó diciendo "Oh, ¡todo se arreglará!?” No, tan pronto como el tsunami golpeó esta área, ella se puso en marcha, intentando asegurarse de que todos estuvieran bien, y no solo eso, sino que comenzó a dirigir a la gente. Dio instrucciones para que entre todos se establecieran albergues temporales, cocinas y baños, atendiendo las necesidades de las personas que sufrían. Si estás haciendo eso, eso por sí solo se convierte en karma yoga. Así que no te preocupes, eso también es práctica espiritual. Pero asegúrate de que sea un servicio desinteresado. Que no sea debido a tus vasanas, no porque necesites hacer algo, no por egoísmo.
En un momento como este, donde vemos tanta negatividad y nos vemos obligados a permanecer aislados, muchos encuentran que hacer actividades externas y socializar es una distracción del estrés y de los problemas cotidianos. Pero ahora nos vemos obligados a permanecer aislados. ¿Cómo luchar contra los miedos internos y la negatividad que afloran al hacer prácticas espirituales u otras actividades destinadas a mantener la mente en paz?
Esa es una muy buena pregunta. Lo primero y más importante, cuando surgen estas cosas: por favor no tengas miedo, porque esta es la naturaleza de la mente, la mente siempre es así.
Hay otra pregunta relacionada con esto: en las grandes epopeyas como Mahabharata o Srimad Bhagavatam, ¿cómo se pueden aplicar esas historias a la actual situación?
Se aplica de la siguiente forma: Hablan de agitar la mente y, ¿qué apareció cuando agitaron el gran océano de leche? [Aquí el océano de leche simboliza la mente] El néctar no apareció primero, lo que salió primero fue veneno. Del mismo modo, cuando hacemos nuestras prácticas espirituales, no esperes entrar en estado de felicidad absoluta al principio. Por supuesto que comparativamente habrá más tranquilidad mental, pero también surgirá mucha negatividad, saldrán vasanas. Lo más importante, ante todo, es que no tengas miedo de esas cosas y entiende que ahora ya sabes que eso va a suceder. Al igual que en un ejemplo que cita Amma: “Cuando vas a un lugar donde van a hacer fuegos artificiales, si ya sabes que van a estallar petardos, cuando escuchas una fuerte explosión, no sientes miedo. Pero si no lo sabes comenzarás a temblar de miedo, creyendo que allí cerca ha explotado una bomba”.
Lo que necesitas entender es la naturaleza de la mente: la mente siempre tiende a ser negativa, es como el agua que fluye hacia abajo, porque siempre fluye hacia abajo, ¿verdad? Así pues, la mente nunca fluye hacia arriba, siempre te empuja hacia abajo. Tienes que mantenerte fuerte, tienes que entenderlo. Primero tienes que entender la naturaleza de la mente, y mientras lo comprendas y estés atento a ella, entonces ya dejará de tener la fuerza que normalmente tiene. Así que no permitas que la mente caiga. Tienes que impedir el movimiento descendente de la mente mediante tus prácticas espirituales, repitiendo tu mantra, haciendo los mil nombres, haciendo tu meditación. Y no le des tanta importancia a esas negatividades, deja que sucedan.
Supongamos que estás viendo una película. Déjame darte un ejemplo: ¿qué sucede si hay explosiones y el héroe es golpeado por el villano o si lo secuestran? No darás un brinco o algo por el estilo, porque sabes que lo que estás viendo es una película. Del mismo modo, cuando sucedan estas cosas en tu mente, comprende que estás viendo una película. Intenta ser tan solo un testigo, desligarte de esas negatividades y no les des importancia. En el momento en que les das importancia, en el momento en que te identificas con ellas, es cuando comienzan a tirar de ti hacia abajo. Entonces, lo que debes hacer es, al igual que con el distanciamiento social, debes distanciarte de tus pensamientos y de tu mente: mantén con ellos la distancia social. Úsalo como una oportunidad para comprender que todos estos pensamientos negativos son como los virus, que son incluso peores que el virus corona. Así que simplemente da marcha atrás y recuerda que no es bueno identificarte con esos pensamientos. Lo que hay que hacer es mirarlos y no tener miedo.
La otra cosa que debes entender es que Amma siempre está contigo, siempre está tras de ti empujándote, sosteniendo tus manos. Amma siempre está contigo para batallar. ¿Recuerdas la guerra de Mahabharata? ¿Quién estaba sentado en primera fila con Arjuna? Era el Señor Krishna, y el Señor Krishna le aconsejaba qué hacer y qué no hacer. Del mismo modo, si mantienes a Amma como tu auriga, si mantienes a Amma como la persona que dirige tu vida, Amma sin duda te guiará. Amma no tiene que estar cerca de ti. Aunque estés físicamente lejos de ella, Amma te guiará internamente, o muy sutilmente a través de las personas, incluso a través de los niños, de tus propios hijos. Ella podría decirte cosas, así que mantente atento. Como dije antes, lo más importante es que no tengas miedo. Se consciente y aléjate de estos pensamientos negativos, no les des importancia y no te preocupes por ellos. Mantén a Amma como tu auriga y deja que Amma conduzca el carro de tu vida. Entonces, sin duda alguna ganarás la batalla, y así es como se pueden aplicar las enseñanzas del Mahabharata en tu vida.
La última pregunta es de mi querido amigo, Bihaan, que solo tiene cuatro años. A él le gustaría saber por qué los dioses hindúes tienen muchas cabezas y brazos.
Terminaré respondiendo a esta pregunta y, como dije, lamento no haber podido responder a todas vuestras preguntas. Permitidme responder a la pregunta de Bihaan.
Bihaan, si Amma tuviera 10 brazos, ¿no te estaría dando 10 caramelos, uno en cada brazo? ¿No es eso lo que está haciendo ahora? Solo piensa en lo que Amma hace con sus dos brazos y una cabeza. Ella nos está mirando, nos está sonriendo y haciéndonos felices a todos. Así que, las diferentes cabezas y brazos están ahí para que comprendamos cómo usarlos y cómo hacer felices a los demás. Lo que debemos hacer es tomar ese ejemplo y entender que, si tenemos 10 o 15 cabezas, podemos sonreír y hacer felices a más personas. Y si tenemos 20 brazos, lo que hacemos con dos brazos, podemos multiplicarlo por diez y dar mucho más. Entonces, tener más cabezas y más brazos es una representación de dar más y hacer felices a los demás. Lo que debes hacer es intentar hacer felices a tus padres, intenta hacer felices a tus amigos, intenta hacer felices a los niños que te rodean. Eso es lo que tenemos que aprender de ese hecho. Bihaan, la próxima vez que Amma y yo te veamos, ¡te daremos sin dudar muchos más chocolates!
Siento muchísimo no poder responder a tantas otras preguntas, ya que veo que hay como diez páginas de preguntas… Sin duda intentaré responder a más preguntas en la próxima sesión. También puedo pedirles a mis hermanos y hermanas que respondan algunas de las preguntas que me habéis escrito.
Quiero terminar con esta oración. Que a medida que veamos los pequeños cambios, se produzcan mayores cambios en nuestras vidas. Y rezo también para que el confinamiento actual termine muy pronto y la vida vuelva a la normalidad. Ruego por la tranquilidad de todos, por el bienestar de todos.
Tengo entendido que algunas personas están cada vez más deprimidas, así que tratad de hacer más sádhana e intentad hablar con personas que están deprimidas, con personas que solo quieren que alguien las escuche. Eso les ayudará.
Con estas palabras y con la oración Lokah Samastah, termino esta sesión. Haremos el Lokah Samastah nueve veces. Que Amma esté con todos y cada uno de vosotros, tanto sutilmente como dentro de vuestro corazón.
Om Lokah Samastah Sukhino bhavantu (x 9)
Om Shantih, Shantih, Shantih
Om Sri Gurubhyo Namah, Hari Om
Mis hermanos y hermanas de todo el mundo: ¡Om Namah Shivaya!
Satsang de Swami Amrtajyoti Prana
Om Amriteshwaryai Namah
Satsang de Swami Amrtajyoti Prana, 10 y 22 de abril de 2020
Dhyayamo...
Me inclino ante nuestra bienamada Amma, nuestra preciosa Amma, y ante todos los que estáis escuchando estas palabras.
Estoy muy contenta de conectar hoy con vosotros, hermanos y hermanas de todo el mundo. Espero y rezo para que estéis bien, para que consigáis mantener el corazón en paz, y para que la luz de Amma no os deje en estos tiempos que son un reto para todos, y muy difíciles, para algunos de vosotros.
Llegué a Amritapuri el 5 de marzo para recibir de Amma la sannyasa diksha, junto con 50 de mis hermanos y hermanas. Más de 200 hijos de Amma recibieron también la iniciación a la brahmacarya.
¡Qué sincronización! ¡Y qué ceremonia!
Este hecho ya nos da una muestra de la infinita sabiduría de Amma. Y ... ninguno de nosotros, que estamos a cargo de diferentes instituciones y ashrams de la India o del extranjero, hemos podido volver a casa. Estamos todos aquí desde entonces. Tenía programada mi vuelta a Francia al cabo de una semana, ya que tenía programas, reuniones..., pero todavía sigo aquí.
Todos los planes, toda la organización, se han volatizado en el akasha (éter). Como os ha pasado a vosotros, que estáis confinados. La vida ha dado un giro imprevisto e inesperado.
Amma está aquí, y como siempre, hace todo lo que puede para dar, y dar, aunque siguiendo escrupulosamente todas las reglas impuestas. Mi sensación personal es que Amma aprovecha la oportunidad para estar en Guru Bhava, o incluso diría en Kali Bhava. Es decir que insiste continuamente en la disciplina, en la obediencia, en las prácticas espirituales y en las enseñanzas. Pero a la vez aparecen como siempre, la dulzura y las risas, después del bastonazo. Por ejemplo, desde hace una semana, al final de los bhajans Amma nos dirige en un ejercicio corto, en una pequeña sesión de gimnasia, y es tan dulce, que llena de alegría a todo el mundo.
¿Habéis leído sus tres mensajes? Están disponibles en las diferentes webs. También tenemos acceso, tanto en directo como en diferido, a los satsangs de los swamis y swaminis que están aquí en Amritapuri. Es una novedad. Todos los mensajes y los satsangs se están traduciendo a las respectivas lenguas de cada país.
Algunos países han organizado algunas actividades, como bhajans en directo, archana, meditación, líneas telefónicas de ayuda, preparación de mascarillas, no sólo para los devotos, sino para cualquiera que lo necesite.
Todo esto es para que cada uno de nosotros pueda mantener y alimentar el vínculo, la confianza, la fuerza interior e incluso el entusiasmo, en estos tiempos extraños y difíciles.
No nos olvidemos de que somos las hijas e hijos de la Madre Divina, las hijas e hijos de la vida, de Dios, de la energía suprema.
Amma nos dice que la confianza es como la batería de un coche. Supongamos que tenemos un coche con el depósito lleno, pero con la batería agotada: no sirve, no puede circular. No dejemos que la inquietud y la negatividad agoten nuestra batería. Al contrario, carguemos nuestras baterías: mediante las prácticas espirituales, las acciones desinteresadas, una actitud positiva, nuestra comprensión de las enseñanzas, nuestra paz y luz internas.
Amma dijo: “En este tiempo en que el mundo entero está sumergido en la oscuridad de la pandemia del Covid 19, unámonos para encender la luz de la esperanza, de la compasión y de la unidad. El virus nos está llenando, tanto interna como externamente, con el veneno del miedo y la ansiedad. Para destruirlo, tenemos que encender nuestra llama interna, nuestra luz interior. Encendamos la luz de la lámpara de la nueva vida, la luz de la bondad, la luz del conocimiento que destruye la oscuridad de la ignorancia. Eliminemos el veneno con la panacea de la acción adecuada y el pensamiento correcto en el momento oportuno.”
Esta confianza que Amma compara con una batería de coche no es una confianza del ego o desde el ego, que se cree el amo. Me parece que sería un poco cómico que el ego pretendiera algo así justo ahora. El ego está malherido y su única opción es inclinarse. Esta confianza es una confianza en la vida, en la increíble inteligencia y en el amor de la vida. Una confianza que viene de nuestro vínculo con “lo que está más allá” de nosotros, porque de ahí es de donde surgen el poder y la fuerza. Nuestra conexión con Amma...
Y esta confianza es también soltar, rendirse, entregarse. Es el SÍ a lo que es, el SÍ que evita la pérdida de energía en el conflicto con la realidad de lo que es. Es una confianza que viene de la humildad, de la simplicidad - no de la arrogancia. Es una confianza que surge del vínculo: somos los eslabones de una misma cadena, cuentas del mismo collar, los hijos de la Madre Divina. No es una confianza que surja de la separación o de la afirmación: “Yo soy el mejor, soy el más fuerte”.
Esta confianza es también la humildad de la aceptación. No la aceptación de la víctima: “Lo sufro porque no tengo más remedio, soy víctima”. La aceptación no es la sumisión de la víctima ¡NO! Es la aceptación plena del instante presente, de los hechos, de lo que es real, de lo que es; no estar en conflicto con la realidad.
Es también la rendición a las restricciones, aceptándolas, siguiendo las instrucciones como nos dice Amma, aunque sean dolorosas. Por nuestra seguridad y por la de los demás. Esa es una actitud madura y responsable.
A través de esta pandemia nos enfrentamos cara a cara con la naturaleza misma de la existencia humana, de una manera muy intensa. Tal como nos dice Amma tan a menudo, ni siquiera nuestro próximo aliento está en nuestras manos. Y evidentemente, esto le crea mucha inseguridad al ego.
Pero es como si después de todos los avisos que nos ha dado la naturaleza fuéramos sordos. Y entonces la naturaleza, la vida, nos lo gritan ahora, y nos lo imponen: ¡STOP!
Ya no es cuestión de compromiso, de frenar, de desarrollo sostenible, de nuevos caminos.... NO. STOP. PARA.
Creo que éramos muchos los que veíamos que esto no podía continuar así. Pero ¿cómo parar?
Comparto con vosotros un texto que recibí hace poco de un cura de Burdeos (de entre todo lo que circula, textos videos, e-mails, Facebook y WhatsApp). Empieza así:
“Este mundo lanzado como un bólido en su loca carrera, este mundo que todos sabíamos que corría hacia su pérdida, pero del que nadie encontraba el freno de emergencia, esta máquina gigantesca, se ha parado de golpe. A causa de un bicho pequeñito, un parásito minúsculo invisible a simple vista, un pequeño virus de nada. ¡Que ironía! Y ahora aquí estamos, desde hace más de un mes, incapaces de movernos, confinados. Pero ¿qué pasará después? Cuando el mundo intente reanudar su marcha...”
En este satsang me gustaría desarrollar lo que puede ayudarnos a aprovechar estas jornadas de confinamiento.
Veo 2 grandes ejes:
- Vivir cada instante de manera plena y consciente.
- Comprender los errores del pasado y reflexionar sobre los cambios necesarios
Vivir cada instante plena y conscientemente
De forma plena y completa, ¿qué significa? Significa acogerlo todo, lo agradable y lo desagradable, lo placentero y lo molesto, sin negación, sin escoger. Lo que viene, lo que es. Normalmente acogemos lo que nos conviene, lo que nos gusta, y rechazamos lo que no nos conviene.
Esta no es una actitud espiritual, e incluso diría que tampoco es una actitud inteligente. ¿Por qué?
Como la vida por su propia naturaleza oscila entre “arriba y abajo”, “altos y bajos”, si rechazamos lo que no nos interesa, rechazamos la mitad de la vida. No tenemos en cuenta todo lo que la vida tiene para ofrecernos, para descubrir sus misterios: la paz interior, la alegría permanente.
Si por ejemplo intentamos resolver un problema de física o química y no tenemos en consideración todos los datos, todas las leyes de la física, nunca encontraremos la solución al problema. O peor aún, nuestra solución será errónea, lo que puede tener consecuencias negativas.
Así que acojamos con un espíritu abierto, de buscador, de explorador, todo lo que nos llega: los miedos, el agotamiento, el cansancio, el aburrimiento, la tristeza, las dificultades; y también, por supuesto, los placeres, las alegrías, la dulzura, la relajación, la belleza, etc.
Sí, sí, la vida me da esto, sí, lo tomo; la vida me da aquello: sí, sí, lo tomo también...
Cambiemos nuestra avidez de tomar, de poseer, de acumular, por el afán de aceptar lo que la vida nos depara a cada instante. Tomemos lo que la vida nos ofrece. Todo.
Lo que la vida te presenta a ti, sólo a ti, exactamente a ti. A nadie más, a ningún otro....
Se tú mismo, establecido en ti mismo, ten tu relación personal con la vida, cuida de lo tuyo.
Se tú mismo, porque todos los demás ya están pillados. Acoge cada instante, acepta lo tuyo con ilusión y entusiasmo.
Ahora la pregunta es: ¿Quién acoge? ¿Quién acepta? ¿Quién es el que acoge los altibajos con el mismo corazón, con entusiasmo?
No es el niño herido en nuestro interior, perdido, que busca amor desesperadamente; no es el ego inseguro, que lo quiere controlar todo... estos no son capaces de acogerlos por entero... rechazan lo que no les gusta, lo que les hace sufrir. Separan entre el Sí y el No.
¿Quién acoge?
Es otro nivel de conciencia, que está aquí, en cada uno de nosotros; lo que llamamos el testigo, el sabio interior, el discípulo, el devoto verdadero, la claridad, (buddhi, que ve lo que es, con el corazón abierto, sin juicio, sin preferencias). Un nivel de conciencia, tal como dice Amma en la meditación, tan vasto como el universo...
Pero los que estáis escuchando, cada uno de vosotros, podéis percibirlo de diferentes maneras:
- O bien, por vuestras prácticas, estáis familiarizados con esta actitud de testigo, “sakshi Bhava”, de observador, de presencia;
- O bien no os es nada familiar, y quizás este es el momento de descubrir este nivel más profundo: confiado y distendido, que acoge cada situación, todas las emociones, los conflictos, sin ni siquiera en el primer momento, intentar resolver nada, ni intentar comprender nada, acogiendo simplemente lo que hay. Este nivel de ser está aquí en este instante, en cada instante, en todos los instantes; ya está aquí, en nuestro interior.
En la situación actual, el ego no tiene el control. Está restringido, confinado, ya no es “libre”, ha perdido sus referencias, sus puntos de apoyo.
Observad, dad un paso atrás, escuchad vuestro interior, sed conscientes pero sin dejaros atrapar.
El que escucha, sin miedo y sin preferencias, ese es el testigo.
Si os ayuda, imaginaros que lo que os pasa, lo que estáis viviendo, lo está viviendo vuestro mejor amigo. Y vosotros lo escucháis, con empatía, con benevolencia. Esto os permite tomar un poco de distancia, tener claridad, porque hay interés, pero no identificación.
Os cuento una pequeña historia que ilustra esta identificación.
En un pueblo, hay un incendio en una casa. Un hombre, en pánico, corre a apagarlo, pide ayuda, avisa a los vecinos... Un vecino le dice: “No hace falta que te agobies de esta manera, porque tu hijo vendió ayer la casa, no es tan grave...”. “Ah”, dice el hombre, “la vendió...” y se relaja. Sigue participando en la extinción del incendio, pero... desde la distancia.
Llega el hijo, y le grita: “Pero papá, ¿qué haces?, ¿no ves que se está quemando la casa? ¡Haz algo!” “Sí, hijo, pero si la has vendido...” “No, papá, al final la venta no se hizo”. Y el padre entra en pánico otra vez, y corre de nuevo, con miedo y preocupación.
Esta pequeña historia muestra el mecanismo de la identificación a algo externo y a la dependencia que de ahí surge.
Podemos imaginar una actitud diferente: una actitud desapegada pero responsable, de alguien que ve el incendio y reacciona de manera apropiada a la situación: haciendo todo lo posible para extinguir el fuego, sin pánico (porque es su casa), ni indiferencia (del que pasa de todo porque no es su casa). Desapegado y responsable.
Para acoger con el mismo interés todo lo que nos llega, la única solución es ir más allá de la dualidad del “me gusta-no me gusta”, de los “gustos y aversiones”. Olvidemos esta dualidad, que puede ser un verdadero veneno, o mejor, hagamos que pase a un segundo plano, porque olvidarla no es tan fácil y requiere comprensión y entrenamiento, y habilidad. No le demos pues la primera posición, y situémonos en un nivel más amplio, menos egocentrista y limitado; pongamos en primer lugar lo que simplemente es, los hechos, antes de juzgarlos.
“Estar separado de lo que amamos es sufrimiento, estar asociado a lo que no nos gusta es sufrimiento”. Dijo el Buddha.
Mientras estemos identificados a este nivel, mientras vivamos preocupados por nuestros gustos y aversiones, viviremos con tensión, con miedo (voy a perder lo que quiero), en conflicto (me imponen lo que no me gusta), con esfuerzo (para luchar contra lo que no me gusta, para obtener lo que me gusta), deseando y esperando que las cosas sean como yo quiero, esperando que cese el confinamiento, que la pandemia sea vencida en un mes... ojalá... ¿Y si no es así?
Vivir así, en lucha permanente, en una emoción permanente entre el sí y el no, es agotador.
Vamos a intentarlo, vamos a practicar, no esperemos nada más que lo que la vida nos ofrece, no nos ocupemos de nada más que de lo que la vida nos propone, de instante en instante, para poder estar plenamente en el momento, segundo a segundo, unificados. De la unidad nace la paz. Es el título de uno de los discursos de Amma.
Lo que la vida me ofrece, justo ahora, es único, y nunca volverá a ser igual. ¡No puedo perdérmelo! ¿Lo puedo vivir plenamente? Simplemente lo acojo, ya que está aquí para que yo lo viva.
Lo que es: sat, lo que no es, lo inexistente: asat.
Asato ma sat gamaya: desde lo que no es, llévame a lo que es. Acoger, con impaciencia, con amor, el momento presente. Abrazar el momento presente, dar darshan al momento presente o recibirlo como recibimos el darshan de Amma, como un abrazo total.
Podríais pensar: “Es fácil para la Swamini decir esto, ella está con Amma, en Amritapuri...” Sí, la vida, de una manera inesperada, me ha colocado aquí. Pero ¿es fácil? Me fui de Francia pensando que volvería a los pocos días. Dejé en Francia a mi madre de 94 años, hemipléjica, totalmente dependiente, en su casa (afortunadamente), pero sola la mayor parte del tiempo, y sola por la noche; mi hermana y mi cuñado van y vienen todo lo que pueden, y tienen que gestionar la carga mental de los cuidadores, que algunas veces están agotados, sobrecargados.
Estoy segura de que muchos de vosotros tenéis a un ser querido, vulnerable, del que estáis separados y que os reclama... es desgarrador.
Tengamos confianza, recemos, hablemos por teléfono con ellos por supuesto, pero dejemos ir, soltemos.
¿Qué más puedo hacer? Sí, dejo ir lo que no está en mi poder. No dejo que mi mente y mis pensamientos me invadan de tristeza, de rebeldía, de miedo, de culpa... Abro mi corazón a la realidad, no a la negatividad. OM, SÍ.
Aquí, no podemos acercarnos a Amma. No hay darshan público, por supuesto. Amma viene a la meditación y a los bhajans. Sí, es maravilloso.
El resto del día, estamos confinados en nuestras habitaciones. Vivo unas 18 horas al día en una habitación de 6m2, y hace mucho calor. Para mí, las noches de 30ºC no son lo ideal. Prohibido ir a la playa. Hay que comer en la habitación. “Ah, si estuviera en el ashram de Francia... El espacio abierto, los campos, la primavera, las flores, los pájaros, 20ºC”. Puedo provocarme sufrimiento, dividirme, crearme un conflicto. NO, dejo ir lo que no es. No pienso en lo que no es.
Aquí, podemos hacer la pradakshina (circunvalar) al templo de Kali, por la mañana: sí, esto lo tomo. Tomo lo que es posible, lo que se me da, no pido lo que no es accesible, aquí y ahora. Y es una experiencia preciosa. Saco el máximo provecho de lo que es posible.
¿Os sirve? ¿Podéis aplicarlo a vuestra situación?
Seamos inteligentes. Un poco de sentido común. Seamos UNO CON LO QUE ES.
No perdamos energía pidiendo cosas imposibles. Nos creamos una expectativa imposible, y cuando no se cumple nos quejamos, nos deprimimos. ¡Vaya sistema! Al contrario, utilicemos esta energía para, a partir de lo que es, sacar el mejor partido de la situación.
Seamos creativos, abiertos, adaptables. ¡Incluso entusiastas! “Sonríe...” dice Amma.
Recordad la oración de la serenidad, de la que habló Swami Shubamritananda. Es un mantra, una oración poderosa, contiene la totalidad del proceso:
“Dios mío, dame: la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, y la sabiduría para ver la diferencia”.
Resumen de esta parte de la charla: Práctica: practicad el sí, acoged, estad abiertos a lo que la vida nos propone. Atrapad los pensamientos negativos, lo que pensamos que debería ser. Mejoramos al practicar, la práctica nos hace competentes, hábiles, expertos, y así es cada vez más fácil. Intentad no practicar la inquietud porque os convertiréis en expertos en inquietaros, a vosotros y a vuestro entorno. Y no practiquéis la queja, pues seréis expertos quejicas. Practicad el dar la bienvenida a cualquier situación que la vida os proponga. Recordad: una vida plena, no media vida.
La segunda parte: Comprender los errores del pasado y reflexionar sobre los cambios necesarios.
Para obtener las enseñanzas del drama actual, quisiera abordar la noción de dharma, tan importante en el hinduismo, que se llama de hecho Sanatana Dharma (armonía universal).
Dharma es lo que sostiene, de la raíz dhr, sostener.
El dharma es lo que permite a este mundo misterioso, maravilloso, a este universo increíble, seguir existiendo.
Son las leyes de la física, de la astrofísica, de la mecánica cuántica, las leyes como la gravedad, que no han sido inventadas por los hombres, sino descubiertas; estas leyes existían antes que el ser humano. Para que crezca una semilla, se necesita la lluvia, el sol...
El dharma es también los factores de armonía, de equilibrio, las fuerzas invisibles y sutiles... para que todo esto exista, funcione y sea estable, para que haya un desarrollo armonioso.
Las leyes eternas, las leyes del universo, no fueron creadas por el ser humano. Son intrínsecas de la naturaleza, de la belleza y el equilibrio de la naturaleza. El deber del ser humano es respetarlas, protegerlas.
“Destruido, el dharma destruye; protegido, el dharma protege.” según las Leyes de Manu, (VII, 15)
Observemos la naturaleza: la lluvia nos da agua, sin tomar nada para ella. El árbol nos da sus frutos, sin tomar nada para él. La tierra desborda abundancia de plantas salvajes comestibles, medicinales, para nosotros, no para ella misma...
La diversidad animal nos ofrece una riqueza, una inteligencia milagrosa y en perfecto equilibrio con las leyes de la naturaleza.
Nuestro planeta nos ofrece el aire que respiramos, 24 horas al día, 7 días a la semana. Cuando Abdul Kalam, ex presidente de India fallecido, visitó Amritapuri hace unos años, dijo que en Amma todo es dar, dar y dar con puro altruismo, mientras que nosotros nos dedicamos a tomar, tomar y tomar, como si se nos debiera lo que tomamos, sin la menor gratitud, incluso con violencia, con una avidez patológica de querer más y más.
El ego no para de querer transformar la naturaleza, manipularla, explotarla, ser el amo, sin ver las maravillas ofrecidas. Y esta avidez (que en realidad es una especie de sed de Absoluto), es ciega, en una ignorancia total de las leyes de dar y recibir, del equilibrio, de la armonía. Hemos dejado de respetar el dharma, el equilibrio armonioso de las leyes de este mundo. Hemos creado un tremendo desequilibrio. Hemos contaminado el agua ofrecida, contaminado la tierra ofrecida, contaminado el aire ofrecido, contaminado el alimento ofrecido, martirizado a los animales con una crueldad inimaginable.
Y ¿qué decir de nuestro dharma de seres humanos, en relación con nuestros hermanos y hermanas, con nuestros semejantes?
Aquí es donde habíamos llegado. Esta era la situación a principios de 2020. Mientras la amenaza del coronavirus hace temblar al mundo, los investigadores llaman nuestra atención sobre otra plaga. Una plaga que juzgan más impactante que las guerras, la malaria, el sida o el tabaquismo.
Esta plaga es la contaminación del aire. Disminuye en 3 años de media la esperanza de vida en todo el mundo. ¡Causa 9 millones de muertes prematuras cada año! El aire, que se supone que debe mantenernos con vida, nos mata. De la misma manera, el agua nos enferma, el alimento que debería alimentarnos nos envenena. Conocéis la ironía de Pierre Rabhi, el famoso ecologista... antes de comer, en vez de decir: “Buen provecho”, él dice: “¡Suerte!”
Hemos destruido el dharma. El dharma ha sido destruido. Recordemos las palabras de Manu: “Destruido, el dharma destruye; protegido, el dharma protege”.
¿No necesitábamos que sucediera algo radical, y rápido, para despertarnos?
El planeta estaba muriéndose, desangrado, y no lo hemos protegido. A él que nos lo da todo, como una madre perfecta, lo hemos saqueado, agotado, torturado, enfermado, dejado en un estado lamentable.
Y aquí tenemos su respuesta. Para evitar su muerte y arrastrarnos con él, ha tenido que actuar. Desde el punto de visto de la naturaleza, el COVID 19 es una manera radical de recuperarse, de sanarse. Desde el punto de vista de la naturaleza es una bendición.
Desde el punto de vista humano, la situación actual es terrible. Es una maldición. Pero ¿quién sabe? Quizás nos está salvando de una situación peor, hacia la que íbamos por impotencia de los que querían parar, y por avidez y ceguera de los que querían continuar.
Que el planeta esté enfermo afecta a los humanos, si el planeta muere, nosotros también moriremos.
“No hay gente sana en un planeta enfermo”: este es el grito de alarma de WWF sobre el coronavirus.
Por lo tanto, debemos tomarnos un tiempo para reflexionar. Para ver y comprender cómo hemos llegado hasta aquí. Qué mecanismos nos han llevado a esta peligrosa situación de desequilibrio. Hagamos introspección en este tiempo de confinamiento, para no repetir los mismos errores en el futuro.
Y nosotros que tenemos la gran fortuna de conocer a Amma, escuchemos sus mensajes. Amma no tiene ego. Ni gustos ni aversiones. No tiene miedo. Sus palabras no son opiniones, son Verdad pura. ¡ESCUCHEMOS! Intentemos profundizar en ellas, comprenderlas mejor. TODAS sus palabras, no sólo las que nos gustan, sino también y sobre todo las que nos molestan, las que nos hacen reaccionar...
¡Qué suerte! No perdamos el tiempo en discusiones de opiniones, de fake news en fake news, en informaciones parciales y partidistas, en discursos de derecha e izquierda... de facebook a WhatsApp.
Detengamos también esta bulimia de conexiones exteriores, para llenar nuestro vacío interior, o distraernos de nuestra incomodidad. No, Amma nos dice que esta es la peor de las contaminaciones. La contaminación de nuestra mente. En lugar de eso, sumerjámonos en nuestro interior. Todas las respuestas están ahí.
Redescubramos el vasto y rico sentido del dharma, recuperemos nuestra dignidad de seres humanos (¡no la dignidad del ego!), recuperemos nuestra nobleza de corazón, nuestra fuerza, nuestra integridad, nuestros valores... nuestro vínculo con la naturaleza, con lo que va más allá.
Recuperemos y vivamos nuestra humanidad, recuperemos y vivamos nuestra divinidad.
Esto es lo que podemos, lo que debemos hacer en este tiempo de confinamiento. Voy a parar aquí.
Sólo he sobrevolado sobre esta segunda parte, pero es mejor que cada uno reflexione antes de ir más lejos. Debemos darnos un tiempo para revisar el sentido y el propósito que damos a nuestras vidas.
Tenemos y tendremos mucho por hacer, por cambiar, por reorganizar... quizás para sobrevivir.
En su mensaje Amma nos dice: “El coraje es la principal cualidad. Si tenéis coraje, podréis superarlo todo”. En consecuencia, abandonad el miedo y reunid valor. El antivirus que puede matar a este virus es el coraje. El coraje es el antivirus de nuestra mente.
Seamos valientes, plantemos cara a la realidad, con la actitud del testigo.
Os deseo serenidad y sabiduría. Y la Gracia de Amma está aquí, nos bañamos en ella, nos envuelve. Amma está con vosotros, estáis en su corazón. Lo ha vuelto a decir recientemente.
Gracias por vuestra atención. Espero que encontréis algo que os ayude y os sostenga en este compartir.
Manteneros sanos y cuidad a los que os rodean.
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...
Satsang de Swami Dhayamritananda Puri
Om Amriteshwaryai Namah
Satsang de Swami Dhayamritananda Puri - Amritapuri, 3 de abril de 2020
Mis más humildes saludos a todos vosotros.
Me gustaría disculparme por la tardanza de esta retransmisión. No ha sido por motivos de salud física o mental. Se me pidió permanecer en cuarentena debido a las duras críticas que afirmaban que el ashram tenía escondidos a extranjeros recién llegados con el coronavirus. Primero, tuvimos que demostrar que aquí no había nadie escondido. Después de eso, fuimos al hospital a que nos hicieran pruebas, que dieron negativo, para demostrar que no teníamos el virus. El gobierno nos impuso un aislamiento de 28 días, que ha concluido esta mañana. Por eso se ha retrasado esta retransmisión. Ruego aceptéis mis disculpas.
Para empezar, me gustaría compartir el último mensaje de Amma. Hoy, Amma nos ha dicho a todos, en especial a sus devotos de todo el mundo, que nos quedemos en casa tanto como sea posible. Nos ha dicho que si deseamos hablar con alguien le llamemos por teléfono o le enviemos mensajes, en vez de quedar. Si queremos salir a comprar, utilicemos nuestros coches, nuestras bolsas de compra y llevemos mascarilla. Al terminar de comprar, volvamos a casa lo antes posible. Luego comentaré más cosas en las que Amma hoy ha querido poner especial énfasis.
En mi última retransmisión, en el último satsang, algunos no entendieron bien mi comentario sobre las fechas del tour de Amma. Mis plegarias iban dirigidas a que Amma hiciera el tour de este verano tal y como estaba previsto, y que los casos del coronavirus se redujeran en pocas semanas. No eran las palabras de Amma, era mi deseo. Le rezaba a Amma que el tour se hiciese en las fechas previstas. Sin embargo, parece que no sucederá como deseamos puesto que la voluntad de Dios o de Amma es distinta. Aunque Amma venga a América, habrá muchas restricciones para dar su darshan. Desconozco lo que ocurrirá. En cuanto se sepa algo, os informaremos a través de la página web y de Facebook.
El confinamiento ha sido muy duro para todos y algunos me han comentado cuánto les ha afectado. En todo el mundo, el 80% de los países se ha confinado. La buena noticia es que, a pesar de esto, mucha gente ha decidido dedicarse al servicio desinteresado: repartidores, personal de correos, empleados de limpieza, tiendas de alimentación, voluntarios... todos están trabajando.
Imaginad si estas personas se desmotivaran y dejaran de trabajar ¿qué pasaría? En especial, deseo agradecer la labor del personal sanitario: médicos, enfermeras y asistentes sanitarios. He oído casos en los que los médicos han donado sus mascarillas a personas con alto riesgo de contagio, como pacientes con cáncer o niños con bajo sistema de defensas, dado que el suministro de mascarillas es intermitente. Saben que contraer el virus es solo cuestión de tiempo y, con este gesto, salvan las vidas de los más vulnerables. Cumplen así con su dharma y con los principios de su profesión.
Algunos habréis visto el último vídeo en el que Amma nos habla de este tema. Amma sabe que sus hijos viven con temor al coronavirus. Amma nos dice: “Amma piensa en vosotros y reza por todos. Es momento de actuar con suma precaución y alerta. Es momento de responder con coraje, auto control y unidad. Amma sabe que sus hijos tienen miedo, pero el miedo no nos ayuda. Lo que se necesita ahora es precaución y alerta. El coraje es lo principal para superar cualquier situación. Abandonad el miedo y llenaros de coraje. El antivirus que vence este virus es el coraje. El coraje es el antivirus de nuestra mente. Si te haces amigo de Dhairya Lakshmi, la diosa del coraje, obtendrás la fuerza para afrontar y superar cualquier situación”.
Esto es lo que Amma dijo. Tan solo he tomado una parte de su mensaje. El mensaje se puede encontrar en Facebook y en todas las webs oficiales junto con su vídeo. Tan solo he mencionado una pequeña parte en la que Amma habla en especial del coraje y he decidido centrarme en esto, ya que, según ella, el coraje es el antivirus del virus. Es su antídoto.
¿Cuál es la diferencia entre el coraje y la valentía? Siempre hemos oído hablar del coraje y de la valentía, y mi intención es profundizar en la definición de coraje. El coraje implica firmeza, resistencia, fuerza, constancia, estabilidad, fortaleza, calma, serenidad, compostura, paciencia, inflexibilidad. Todas estas son definiciones de coraje o sus sinónimos.
Al hablar de la diferencia entre coraje y valentía, el segundo término se refiere en cierto sentido a la ausencia de miedo. No hay miedo a morir o el miedo es mínimo. Habréis visto alguna vez a gente en las alturas caminando por una cuerda o realizando actividades de riesgo. Esta gente, al no tener miedo o tener muy poco, pueden realizar estas acciones.
Existe una sutil diferencia entre coraje y valentía, y de eso es de lo que voy a hablar a continuación. Como he dicho, el coraje va más allá de la valentía. Es algo más complejo e incluye diferentes cualidades, entre ellas: firmeza, fuerza, constancia, fortaleza, calma, serenidad...
Amma en su mensaje habló de Dhairya Lakshmi, la Diosa del coraje, y Swamiji (Swami Amritaswarupananda Puri) dijo que Dhairya Lakshmi es la madre divina del coraje. Así pues, el coraje es una cualidad femenina, aunque se creía que era un rasgo masculino. Dhairya Lakshmi es la diosa del coraje y Lakshmi es la diosa de la prosperidad, tanto material como espiritual. La madre divina Lakshmi tiene ocho formas, todas diferentes:
La primera es Maha Lakshmi, la diosa o madre divina. La segunda es Dhana Lakshmi, la diosa de la riqueza. La tercera es Dhanya Lakshmi, la diosa de la prosperidad material y de la abundancia de la madre tierra. Gaja Lakshmi, Gaja significa elefante, pero también representa a todos los animales. Y Santhana Lakshmi, la diosa que nos da hijos o descendientes. Dhairya Lakshmi, la diosa del coraje, y Vijaya Lakshmi, la diosa de la victoria. Por último, Vidya Lakshmi, la diosa de la sabiduría, la que nos concede el conocimiento. De entre estas ocho formas de la madre divina, Amma pone énfasis en Dhairya Lakshmi, la madre del coraje, y la razón de ello queda explicada en la siguiente historia.
Había una vez un rey que era un ferviente devoto de Lakshmi Devi en sus ocho formas, Ashtalakshmi. Cada día la adoraba y le ofrendaba comida. Tal era su devoción que las diosas lo bendijeron con su visión siempre que lo necesitara. Con esta bendición, el rey pudo cumplir con todas sus obligaciones del reinado a la perfección. Su reino y habitantes disfrutaron de abundancia y prosperidad.
Un día, las ocho Lakshmis aparecieron ante el rey en un sueño y le dijeron: “Hemos decidido abandonar el reino, pero antes de partir, queremos ofrecerte un don por tu gran devoción: puedes elegir a una de nosotras para que se quede contigo”. Al día siguiente, el rey reunió a su corte y les preguntó su opinión. Un ministro dijo: “Necesitamos dinero para gestionar bien el reino. Debemos conservar a Dhana Lakshmi, la diosa de la riqueza”. Tras él, los agricultores dijeron: “¡Quedémonos con Dhanya Lakshmi, la diosa de las cosechas! Otro continuó: ¡No, necesitamos hijos para que continúen nuestra labor, conservaremos a Santhana Lakshmi!". Tras escuchar la opinión de sus súbditos, el rey hizo una adoración (puja) a las diosas. Ellas se le aparecieron y le preguntaron su decisión. El rey con suma reverencia dijo: “Deseo conservar a la diosa del coraje, Dhairya Lakshmi”. Todos querían saber el motivo de la decisión del rey, a lo que él contestó: "Aquel que posee coraje es capaz de realizar cualquier tarea y cumplir con sus responsabilidades. De nada sirve tener las bendiciones de las otras Lakshmis sin el don de la diosa del coraje". Tras la decisión del rey, el resto de Lakshmis decidieron quedarse puesto que su destino era permanecer allá donde estuviera Dhairya Lakshmi, la diosa del coraje. Todos los habitantes agradecieron recibir esa valiosa enseñanza del rey: "la buena suerte acompaña a aquellos que tienen coraje". Este es el motivo por el cual Amma pone énfasis en Dhairya Lakshmi, la diosa del coraje.
La siguiente pregunta sería: ¿Cómo logro tener coraje? En su mensaje del Covid-19, Amma dice que para tener coraje primero tenemos que ser conscientes de lo que está ocurriendo. ¿Qué hacer entonces? Tenemos que leer y aprender sobre el virus, sus síntomas, cómo se contagia y cómo evitar contagiarnos.
Otra cosa a saber es qué hacer en el caso de contraer el virus. ¿Cómo actuar? Amma dice: “Mis hijos deben seguir rigurosamente todos los consejos e instrucciones dadas por el gobierno y los organismos oficiales. Además, deben rezar intensamente con todo su corazón por la gracia divina. Nuestras abuelas solían decir: “Hay que tomar la medicina y a la vez recitar el mantra”. Del mismo modo, dadas las circunstancias, nuestro esfuerzo perseverante y la gracia divina son necesarios.
“Cada ciudadano debe aplicar el mismo grado de atención y alerta (shraddha) como si fuera un soldado en el campo de batalla”. Esto es lo que Amma dijo. Y aquí lo repito: todo el mundo debe aplicar shraddha, atención, como si fuera un soldado. Este ha sido el mensaje de casi todos los líderes mundiales. Os voy a leer el mensaje de una líder mundial, Ellen Johnson Sirleaf, ex-presidenta de Liberia y premiada con el Nobel de la Paz. En su mensaje, Ellen Johnson afirma:
"Cada ciudadano debe cumplir con su parte. Esta afirmación supuso un antes y un después en la lucha contra enfermedades en el África Occidental. Tengo fe absoluta en el incansable espíritu del ser humano. Esta misma convicción es usada por los líderes en los momentos críticos de la sociedad, haciendo que cualquier diferencia, comunitaria o religiosa, pierda fuerza frente al poder de la oración y la fe en Dios. Tenemos que resguardarnos durante las próximas semanas. Rezo por la salud y el bienestar de todos los ciudadanos, y para que todos recuerden que la verdadera esencia de la humanidad reside en el servicio a los demás”.
Podemos observar que, a pesar de que las fronteras de la mayoría de los países están cerradas, los límites mentales de muchas personas están desapareciendo ante esta lucha contra un enemigo común, el virus. La ciencia, la religión y muchas profesiones están unidas para hacer frente a este reto. Recemos para que el mundo se una en la lucha contra el hambre, la pobreza y la miseria, y así conseguir un mundo mucho mejor.
El segundo paso que tenemos que dar para reunir coraje es permanecer en calma si detectamos que tenemos cualquier síntoma del virus. Mucha gente que ha empezado a toser o a tener secreción nasal, tras consultar los síntomas en internet, han pensado que la muerte estaba llamando a su puerta. No tengáis miedo y tened en mente que tener el virus no significa que te vas a morir, tan sólo un pequeño porcentaje ha muerto. Hay que tener en cuenta que cada año muere la misma cantidad o más de gente por la gripe. Por tanto, si estamos atentos, en alerta, y si conocemos los síntomas, nos daremos cuenta de que no tenemos el virus, o si lo tenemos, por favor, mantengamos la calma y vayamos al médico.
Otra cosa que me preocupa es ver que la gente, dominada por el pánico, ha salido corriendo hacia las tiendas de alimentación. Algo que me sorprende es ver que la gente se preocupa más por su trasero que por la totalidad de su cuerpo, o por su alma. ¿Qué prisa hay en comprar papel higiénico? ¿Para qué existen las duchas o los bidets? ¿Por qué olvidamos el resto del cuerpo y nuestra alma? ¡La gente solo piensa en ir corriendo a la tienda y pelearse por un rollo de papel higiénico! Debemos comprender que tenemos que darle más importancia a nuestra alma y a nuestra mente que al cuerpo, y encontrar el equilibrio.
La tercera cualidad es el pensamiento. La mente tiene la tendencia de pensar que nos espera un futuro terrible y siempre lo pinta oscuro. Os doy unos cuantos ejemplos. Mucha gente está ahora sola en sus casas y si por ejemplo están en la ducha, algunos me han llegado a comentar que miran detrás de la cortina por si hubiera un asesino en serie. Otros están aterrorizados cayendo en depresión, por si el mercado de valores se colapsa, causando una crisis financiera. Y se han puesto a almacenar provisiones.
Debemos entender que lo que hay que reunir es coraje, en especial en nuestra alma, puesto que el coraje se origina en el alma y de ahí va a la mente. Como Krishna dice en la Bhagavad-Gita: “El alma encarnada pasa de la niñez a la juventud y luego a la vejez. De forma similar, cuando llega la muerte, el alma pasa a otro cuerpo. Pero el alma autorrealizada no se confunde ante esta transición”. Aquella alma que no está confundida se la conoce como dhairya, la que está llena de coraje. Cuando el alma pasa por diversas experiencias se la conoce como adhira, inconstante, por lo que se siente confundida por tales experiencias, por la transición.
Swami Vivekananda, un gran santo, dijo: "No hay lugar para los débiles en esta vida o en cualquier otra. La debilidad conduce a la esclavitud. La debilidad conlleva miseria tanto física como mental. La debilidad conduce a la muerte. Hay cientos de miles de microbios a nuestro alrededor que no nos afectan a menos que estemos débiles, sólo entrarán si el cuerpo los acoge. De la misma manera, quizás hay millones de microbios de miseria mental flotando a nuestro alrededor, pero no tendrán el poder de acercarse a no ser que la mente esté debilitada. Este es el gran hecho: la fortaleza es felicidad, es vida eterna; la debilidad es lucha constante y miseria, la debilidad es la muerte".
Esto es lo que Amma nos está diciendo. Este es el antídoto. Amma dice que el coraje nace de la comprensión de que somos el ser supremo. Esta comprensión espiritual nos permite adquirir coraje. Tenemos que comprender que somos hijos de Amma y que Amma está con nosotros. El coraje nace de este amor que tenemos por Amma.
Os contaré una historia para ilustrar esto. Uno de los grandes emperadores de la India, conocido como Shivaji o Chhatrapati Maharsh, adquirió una fortaleza y logró que fuera inaccesible para cualquiera de sus enemigos. Su fortaleza tenía una muralla de mármol y estaba en la cima de una montaña muy rocosa. Contenía una ciudad en ella. Nadie podía entrar o salir de la fortaleza sin el conocimiento y el permiso del guardián.
Las enormes puertas de la fortaleza se abrían solamente a la salida del sol, para que las personas que vivían a los pies de la montaña pudieran entrar. Pero tenían que salir antes de que las puertas se cerraran a la puesta del sol. Una vez las puertas se cerraban no se abrían hasta la mañana siguiente sin excepción. Solamente si el emperador Shivaji lo ordenaba.
Había una mujer llamada Hirakani, que se ganaba la vida vendiendo leche a los residentes de la fortaleza. Vivía a los pies de la montaña. Tenía unas pocas vacas que le daban la leche que ella vendía. Hirakani era madre de un pequeño bebé.Su suegra se quedaba cuidando del bebé mientras ella se iba a vender la leche. El bebé aún mamaba. La suegra era muy mayor y cuidaba del bebé con harta dificultad durante el día. El esposo de Hira (o Hirakani) trabajaba en el ejército de Shivaji el rey y la mayoría de los días estaba ocupado, dejando a Hira sola con las tareas de la casa y con el bebé. Un día, como de costumbre, Hira ordeñó las vacas y se llevó la leche a la fortaleza para venderla. Pero durante ese día en particular, tuvo que ayudar al nacimiento de un bebé de una de sus amigas que vivía dentro de la fortaleza. En esos días los bebés nacían en casa y las madres recibían ayuda por parte de otras mujeres durante el parto. Hira se entretuvo allí, y cuando inició su camino de vuelta a casa, se dio cuenta que se le había hecho tarde, que el sol estaba a punto de ponerse. Pensó: "¡Oh Dios, las puertas de la fortaleza se van a cerrar! ¿Qué voy a hacer si no logro regresar a casa a tiempo? ¿Qué le sucederá a mi hijo? ¡Mi bebé estará llorando de hambre! Tengo que correr". Se fue a la puerta y le suplicó al guardián: "Abre las puertas, tengo a mi bebé en casa, está solo". El guardián le respondió: "Lo lamento mucho, pero no puedo abrir las puertas a no ser que me lo ordene el rey. Si no lo ordena, abriré las puertas únicamente mañana por la mañana. Llevas muchos años viniendo, las normas no son nuevas para ti. Tendrías que haberte ido antes. Lo siento mucho, no puedo abrir las puertas de ninguna manera".
Hira se sentía indefensa. Todos sus pensamientos estaban volcados en su hijo, pensaba en la sonrisa de su bebé cuando se reencontrara con ella. Esa sonrisa le haría olvidar todos los problemas del día. El mismo recuerdo de esa cara sonriente ahora llorando de hambre y ansiedad por la ausencia de su madre era inaceptable para Hira. En su desesperación, Hira corrió de vuelta en la dirección de la que había venido. Estaba determinada a salir de la fortaleza. Caminó sola a lo largo de toda la muralla. Hasta llegar a un punto en particular en el que se dio cuenta de que no había muralla. Ese era el punto más alto de la montaña y justo al otro lado había un precipicio muy profundo, con arbustos llenos de espinas. Nadie pensó que fuera posible trepar por allí y acceder a la fortaleza. Por ello, no se había construido muralla en ese lugar. Hira miró hacia abajo. El sol ya se había puesto por completo. Era oscuro, Hira no veía nada más que sombras de arbustos espinosos. Pero el pensamiento de su hijo era tan intenso en su mente, que decidió saltar al otro lado ayudándose con los arbustos. Dejó las vasijas de acero en el suelo, por miedo a que cualquier ruido pudiera despertar sospecha en los soldados de alrededor. Miró en todas direcciones con mucha atención y afortunadamente no vio a ningún soldado. En un instante Hira saltó y se dejó caer hacia el otro lado de la montaña. Las espinas de los arbustos se clavaron en su piel y en sus manos, ahora ensangrentadas. Su vestido se enganchó en uno de los arbustos espinosos. Con dificultad recuperó partes de su vestido, medio roto. Sus brazos, sus piernas, su cara y todo su cuerpo se llenaron de moratones y sangraban. Aquí y allá los búhos volaban encima de su cabeza. Pero la imagen de su hijo llorando solo incrementaba su ritmo. Y en poco tiempo alcanzó el suelo. Finalmente Hira logró llegar a su casa y, como se imaginaba, su hijo estaba llorando desconsoladamente. Su suegra estaba desesperada, pues no podía entender por qué Hira no había regresado. En el momento en el que Hira llamó a su bebé y lo tomó en sus brazos, el llanto cedió. Mientras se limpiaba las heridas, Hira amamantó a su hijo con su leche. Su mente se calmó, y ambos durmieron pacíficamente. A la mañana siguiente, como de costumbre, Hira ordeñó las vacas y se dirigió a lo alto de la fortaleza para vender la leche. El guardián de las puertas era el mismo que el de la noche anterior, pues aún no se había ido. Cuando la vio no se lo podía creer: "¿No estabas dentro de la fortaleza ayer por la noche? ¿Cómo saliste?" Ella simplemente sonrió, y cuando estaba a punto de entrar, el soldado la paró y le dijo: "¿De dónde vienes?". Hira respondió: "Para serte franca, vengo de fuera". El soldado exclamó: "Es imposible. Nadie ha sido capaz de salir de esta fortaleza. Tengo que llevarte ante el emperador. Me estás mintiendo". Hira le preguntó: "¿Por qué tendría que mentirte? ¿No me ves cargando la leche? Quiero entregar esta leche. No te estoy mintiendo". Pero el guardián no estaba convencido y le dijo: "Te tengo que llevar al emperador". Cuando el rey Shivaji Maharash oyó la historia, se quedó perplejo y le dijo a Hira: "Muéstrame por donde te escapaste". Hira lo llevó a ese lugar desde el que saltó. El rey y el guardián tomaron a Hira hasta el borde del precipicio. Cuando Hira miró hacia abajo, se mareó y sintió que se iba a caer. Al ver los arbustos espinosos se le pusieron todos los pelos de punta.
Por primera vez se dio cuenta de lo peligroso que era lo que había hecho. Y le dijo al rey: "Perdóneme mi majestad, no me había dado cuenta de la profundidad de este precipicio. Fue únicamente mi instinto maternal y la necesidad de amamantar a mi hijo que lloraba hambriento, lo que me cegó de ver el peligro. Pero no te he mentido. Por ello, estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo". El gran emperador sonrió y le dijo: "Sí, he decidido castigarte, construyendo una torre de vigilancia aquí mismo. Le voy a dar tu nombre, como ejemplo del gran coraje que solo tú has demostrado tener. Eres un ejemplo único de coraje".
Como dije anteriormente, vemos este coraje ejemplar en el amor. En el momento del amor. Lo que tenemos que comprender es que nuestro amor por Amma es lo que nos dará el coraje y el valor para caminar hacia delante. Permitamos que el amor por Amma nos empuje hacia delante en estos tiempos críticos.
Y como Amma nos ha aconsejado, por favor no salgáis afuera. Solamente para comprar lo necesario, pero no os entretengáis hablando con la gente. Utilizad vuestro auto, llevad vuestra propia mascarilla y bolsa de compra. Y cuando regreséis, poned la ropa a lavar, ducharos o limpiaros bien las manos y los pies. Estas son las mismas instrucciones que nuestros sabios y ancestros nos indicaron en el pasado. Hagámoslo así, por favor.
También podemos decir que estos días la naturaleza ha estado regocijándose, pues hay menos contaminación, menos coches, menos fábricas funcionando. La naturaleza está feliz.
También, aunque el confinamiento ha sido muy duro para algunas personas, muchos durante el confinamiento han intentado hacer todo tipo de actos beneficiosos. Ahora tenemos que establecer nuevos objetivos, roles o títulos para estas personas. Como educadores desde el hogar, organizadores o colaboradores familiares, cocineros para los ancianos, facilitadores para la prevención del virus, proveedores de necesidades básicas.
Muchos me han dicho que han recibido comunicados del departamento psiquiátrico y psicológico de su localidad: "Queridos ciudadanos, durante el período de cuarentena se considera normal hablar a las plantas, a las macetas y animales domésticos. Por favor, no nos contactéis si vuestros animales domésticos o plantas os hablan. Pero contactarnos inmediatamente si entendéis lo que os dicen y empezáis a dialogar con ellos".
Es importante seguir una disciplina, hacer mucho yoga y, como Amma siempre nos dice, el manejo del tiempo es muy importante. Caminad, haced ejercicio dentro de la casa. Si tenéis escaleras subidlas y bajadlas. Y aún más importante, nunca abandonéis vuestra práctica espiritual.
También, como decía, tenemos que recordar a aquellos que nos han estado ayudando, especialmente los doctores, enfermeras o trabajadores sanitarios.
También tenemos que recordar a aquellos que viven en constante confinamiento, incluso sin virus. Una persona que considero un gran ejemplo de confinamiento es Swamini Sri Lakshmi, la asistente personal de Amma. Día y noche está en la habitación de Amma. Casi nunca sale. Imaginémonos la cantidad de servicio que ella hace para Amma, sin el cual quizás Amma no tendría la oportunidad de salir y bendecirnos. Es por ello que me postro ante su constante servicio desinteresado y entrega los 365 días del año.
Para terminar, quisiera mencionar que ha habido diferentes predicciones. Algo muy bello que ha atraído mi atención es la aportación de un astrólogo, que afirma que el verdadero antídoto para superar el momento actual es la oración y la acción desinteresada. También dice que tenemos que ir más allá de las diferencias entre castas, religiones, género, etc. Es muy importante que recemos desinteresadamente y que nuestras acciones sean también desinteresadas. Nuestras oraciones y acciones no deberían ser solo para nuestro beneficio. ¿Por qué? Porque durante este tiempo lo que sea que hagas de forma egoísta volverá a ti con una fuerza como mínimo diez veces más intensa. Y si actúas de forma altruista, esa acción también regresará a ti de forma desinteresada. Por ello es muy importante, en este tiempo, la oración y el servicio desinteresado. Intentémoslo.
Y sigamos también los consejos que Amma nos da, permaneciendo en nuestros hogares. Por favor no os preocupéis. Amma os envía su amor. Amma está con cada uno de vosotros. Y como nos dice en su mensaje, Amma quiere que nos llenemos de coraje y avancemos con el objetivo del desinterés, la práctica espiritual, el amor y el coraje.
Lokah samastah sukhino bhavanthu
Om shanti shanti shanti
Om sri gurbyo namah hari om
Satsang virtual con Swami Shantamritananda Puri
Satsang virtual con Swami Shantamritananda Puri – 8 de abril de 2020
Om Amriteshwaryai Namah
Este es el momento que todos hemos estado esperando. El momento que virtualmente todos en este planeta hemos estado esperando. Todos y cada uno de nosotros hemos estado esperando: el futuro. Siempre estamos esperando el futuro. Nunca estamos en el momento presente. El problema es que lo que está sucediendo en todo el mundo en este momento, no es el futuro que esperábamos. No es el futuro que deseábamos, o con el que soñábamos, así que nos resulta bastante incómodo, francamente inoportuno, vivir en este momento presente. Sin embargo, es una realidad innegable.
Ahora bien, ¿quién es el responsable de que el futuro en el que nuestra mente se proyectaba todo el tiempo no se haya manifestado? ¿A quién vamos a quejarnos amargamente por todos los inconvenientes que tenemos que soportar estos días? No podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos, pues como dice Amma “los humanos y la naturaleza siempre se reflejan mutuamente”. Hace 26 años Amma dijo: “Incluso un pequeño cambio en la naturaleza, como un organismo unicelular, afectará nuestras vidas en este planeta. De igual manera, nuestros pensamientos y actos tienen efecto en la naturaleza. Si se pierde el equilibrio de la naturaleza, la armonía de la vida humana también se perderá y viceversa”.
Recientemente, en su mensaje sobre la Covid-19, Amma dijo: "Las cosas egoístas que el hombre le ha hecho a la naturaleza están volviendo ahora en forma de epidemias como ésta". Pensad en todo el sufrimiento que hemos causado a la naturaleza. Por ejemplo, cada año, bajo la influencia humana, un área del tamaño de Costa Rica es deforestada. La desertificación consume áreas del tamaño de Grecia e Irlanda juntas. ¿No es la madre naturaleza la que debería considerarnos incómodos? ¿No debería ser ella la que se quejara de nosotros? Quizás nos preguntemos ¿nos ama la madre naturaleza? Por supuesto que sí. Siente mucho más amor por nosotros que nosotros por ella.
Imagina que eres un padre y te despiertas en mitad de la noche, tosiendo. Hay humo por toda la casa y te das cuenta de que hay un incendio. Inmediatamente te apresuras a la habitación de tus hijos y gritas:"¡Niños, despertad, despertad!" Si tus hijos están profundamente dormidos y no responden, ¿dejarás que sigan durmiendo? No, los sacudirás con más fuerza. Si se quejan diciendo: "No nos queremos despertar", harás todo lo posible para que recuperen el sentido, aunque tengas que sacudirlos violentamente. No porque los rechaces, sino porque los amas.
De la misma manera, hemos estado profundamente dormidos en nuestra inconsciente y egoísta vida. Hemos incendiado el mundo con el fuego del egoísmo y luego nos hemos echado a dormir en medio de todo ello. La madre naturaleza sólo está llamando compasivamente nuestra atención, para que podamos escapar del fuego antes de que sea demasiado tarde.
En la actual situación mundial, podemos considerar que muchos acontecimientos inesperados están creando obstáculos en nuestro camino, obligándonos a cambiar nuestros planes. De hecho, esto debería enseñarnos a no apegarnos a nuestros planes, porque no podemos controlar realmente todo lo que sucede a nuestro alrededor. Pensad en las 230.000 personas que murieron en el tsunami de diciembre de 2004. Con toda seguridad tenían muchos planes para el día, el mes, el año, toda su vida. Ninguno de los cuales nunca se cumplió.
Por eso Amma dijo en su reciente mensaje: “Ahora mis hijos han comprendido que nuestra vida existe tan sólo en el momento presente. Ni el próximo aliento está en nuestras manos. Nuestra existencia está determinada por cómo utilizamos el momento presente, porque es ahí donde reside nuestra vida".
Por tanto, en lugar de quejarnos por esta crisis, quizá podamos usarla sabiamente para aprender de ella. ¿Qué nos está enseñando esta crisis sobre nosotros mismos, nuestro mundo y nuestra conciencia colectiva?
Bueno, ciertamente el coronavirus se está cobrando su cuota: cerca de 1,5 millones de casos confirmados y 85.000 muertes. Estas estadísticas asustan a mucha gente en todo el mundo. En su mensaje, Amma dice: "No es un momento para tener miedo, es un momento para despertar el coraje dentro de nosotros". Y no olvidemos que cada año más de 3,4 millones de personas mueren debido a enfermedades relacionadas con el agua. También cerca de 9 millones de personas mueren de hambre cada año. Tal vez no conozcamos personalmente a ninguno de estos 12,4 millones de personas, pero el coronavirus nos asusta más porque nos afecta directamente. ¿Es esto justo?
Lo que estamos viendo es que la adversidad se revela bajo la superficie de nuestra individualidad. Es otra de las consecuencias del coronavirus. En los buenos tiempos es fácil proyectar la imagen de nosotros mismos que queremos que vean los demás. Pero en tiempos como estos ya no podemos ocultar lo que llevamos dentro, incluyendo nuestro egoísmo. ¿No es este el motivo por el cual la gente se está peleando en las tiendas por objetos como el papel higiénico y la leche? Verdaderamente podemos considerar todo lo que está pasando como una enseñanza.
Es una prueba de estrés para toda la humanidad que nos enseña dónde debemos centrarnos y en qué debemos trabajar. Si aprovechamos esta oportunidad a fondo, está garantizado un acelerado crecimiento espiritual. Así que ha llegado el momento de llevar la teoría a la práctica. Es la prueba de cuánto hemos aprendido acerca de la espiritualidad. Hoy más que nunca, necesitamos una espiritualidad que pueda ser aplicada en la vida diaria. A medida que el virus nos obliga a enfocarnos, nuestras debilidades se van revelando una a una y, finalmente, podemos hacer algo al respecto.
Lo que hubiera llevado años, tal vez vidas, hoy en día puede alcanzarse en poco tiempo. Así que estudiemos las enseñanzas del coronavirus. Tuvimos al Señor Krishna transmitiendo la Bhagavad Gita a Arjuna; ahora tenemos el Covid-19 transmitiendo la Corona Gita a toda la humanidad. En este sentido, hay tres puntos que quisiera remarcar.
Comenzaré con una pregunta: ¿Es este un buen o un mal momento? Diría que depende de lo que quieras en la vida. Normalmente cuando es un "buen momento" para las actividades materiales, no es un "buen momento" para la espiritualidad. Porque un "buen momento" en lo material suele significar que el éxito llega más fácilmente, pero en esos momentos la tendencia general es a olvidarnos de la espiritualidad. Olvidamos a Dios. Olvidamos nuestro verdadero Ser. El sabor del éxito nos hace desear más y más, y aumentan nuestras ocupaciones en la búsqueda de bienes materiales. Esto consume nuestro tiempo y energía, normalmente a expensas de nuestra vida espiritual. Y digo normalmente porque, por supuesto, hay excepciones. Estoy seguro de que ninguno de vosotros tiene este problema. Sólo personas como yo lo tenemos, así que evidentemente, hay excepciones.
Pero cuando, inevitablemente, las cosas se mueven hacia el otro extremo, como ahora, nuestra reacción inicial suele ser: “Vaya, ¡qué mal momento!” Tales afirmaciones asumen que nuestra prioridad es el bienestar material.
¿Y si dejáramos de lado esta suposición, sólo por un momento? Quizá haya otros objetivos en la vida. Si dejáramos de lado esta suposición por un momento, quizás podríamos encontrarnos aquí en Amritapuri, el ashram principal de Amma en el sur de la India. Ahora aquí se está como en el cielo. No podría ser mejor, pues este es un momento maravilloso para la búsqueda espiritual.
Permitidme, por favor, compartir algo un poco personal. Algunos de vosotros sabréis que en la astrología védica de la India existen importantes períodos astrológicos. Duran entre seis y veinte años y una persona con una longevidad promedio experimentará alrededor de cinco o siete de esos períodos, por lo que no son muy frecuentes. En mi caso, la última vez que sucedió un período astrológico importante, fue a mediados de 2000, y desde entonces supe que el próximo cambio importante vendría en algún momento de la primavera de 2020. Amma dice a menudo que tales dasha sandhi o cambios de tiempo astrológico pueden suponer desafíos en nuestra vida. Pero raramente miro mi horóscopo personal, así que me olvidé por completo de cuándo iba a tener lugar.
Por alguna razón, sin embargo, la noche antes de la ceremonia en que tantos discípulos de Amma fueron iniciados en sannyasa -las túnicas ocres- y en brahmacharya -las túnicas amarillas-, recordé que se suponía que pronto iba a tener lugar un nuevo período astrológico. Así que decidí comprobar mi carta para confirmar lo que recordaba, que tal vez a mediados de abril iba a empezar. Me equivoqué, ya había empezado. ¿Cuándo empezó? El día exacto en que aterricé en la India con el propósito de la iniciación formal en una vida de renuncia total. Fue una confirmación tan firme de la gracia y la protección de Amma, que no podía dejar de llorar.
No eran lágrimas de tristeza, sino de alegría espiritual. Pensaba: "¿Qué mejor momento para recibir la iniciación? ¿Qué mejor lugar? Amritapuri es el mejor lugar del mundo para mí. ¿Qué Gurú más grande que Amma? ¿Qué mejor manera de pasar el resto de mi vida?". De hecho, el actual período astrológico no es bueno en absoluto para el éxito mundano, pero se convirtió en el momento ideal para reafirmar mi enfoque en la vida espiritual.
En realidad, todos podemos usar la situación actual para ese propósito, para reafirmar nuestro enfoque en la vida espiritual. No os preocupéis. No debéis renunciar al mundo, sólo tener esta misma intención en mente: "Que todas mis acciones sean por el bien del mundo".
Ayer Amma respondió a una pregunta sobre nuestras necesidades físicas y emocionales. Nos dijo: "La vida en el mundo es como tomar un baño en un río". La mayoría de nosotros no había oído tal analogía. Ella dijo: "Nos damos un baño en el río sólo para purificar nuestro cuerpo. Pero desde el principio nuestra intención es volver a salir y regresar a nuestro hogar".
Fue una hermosa analogía porque las acciones desinteresadas que realizamos en el mundo purifican nuestra mente. Pero lo que Amma puso en evidencia es que nuestro objetivo final debe ser volver a nuestro hogar, que es el Atman o el verdadero Ser. Este es el enfoque en la espiritualidad: mientras vivimos en el mundo deberíamos tratar de ver el significado espiritual de todo lo que nos pasa, incluso en el coronavirus.
Entonces, estos malos tiempos de hoy, estos supuestos malos tiempos, ¿para qué son buenos? Siendo imparciales, nos encontramos en un ambiente global preparado para la espiritualidad y sus prácticas. Tenemos el confinamiento, las cuarentenas impuestas, las órdenes de quedarse en casa y el distanciamiento social. Ahora el mundo entero está probando la vida en un ashram, la vida en una comunidad espiritual. Las circunstancias que mantenían nuestras mentes fragmentadas, difusas, inquietas y agitadas se han desvanecido en su mayoría, al menos temporalmente. Sin las excusas usuales y con mucho más tiempo libre en nuestras manos, podemos finalmente hacer nuestras prácticas espirituales de la manera que soñamos. Sin embargo, para aquellos cuyo interés principal es el materialismo, sí puede resultar bastante difícil. Eso también explicaría que la tasa de divorcios y los abusos en el hogar estén aumentando considerablemente en muchos países. Estamos obligados a sufrir si buscamos lo equivocado en el momento equivocado. ¿No sería más adecuado descubrir las oportunidades espirituales que existen ahora mismo y aprovecharlas?
Para preparar la ceremonia donde fuimos iniciados en una vida de renuncia total, compilé las citas de Amma sobre la renuncia. Y siento que una de ellas es particularmente relevante aquí. Amma dice: "Ya seas un cabeza de familia o un sannyasi, un renunciante, la renuncia sigue siendo el medio para un fin. Internamente, también los cabezas de familia deben tener una actitud de renuncia." En realidad, tiene mucho sentido, porque cuando te casas tienes que hacer algunos sacrificios por el bien de tu pareja. Cuando tienes hijos tienes que hacer aún mayores sacrificios; en cierta manera, debes renunciar a tus propios placeres por el bien de los demás. Ella dice: "Deberían tener esa actitud de renuncia incluso si están casados. Externamente pueden ser activos, cumplir con sus deberes; pueden tener deseos y necesidades que cumplir, pueden necesitar alcanzar una posición. Pero al mismo tiempo deben prepararse para dejarlo todo en cualquier momento, si fuera necesario. Si no es antes, en el momento de la muerte todos tendremos que dejarlo todo".
Amma dice: "Un sannyasi, un renunciante que vive en el mundo también debería ser así". Mirad los discípulos de Amma, incluso Amma misma, tienen que lidiar con tantas instituciones, con los problemas de tantas personas. A nuestra pequeña manera, nosotros tenemos que ayudar a la gente a compartir sus problemas y vivir en el mundo, allí donde estén los ashrams de Amma. Ellos están en sociedad. Tenemos que manejar todas estas cosas. Ella dice: "Tenemos que ser dinámicos en nuestras acciones, pero desapegados en nuestro interior". Intentando, intentando... Pero ese es el secreto. Ella dice: "Tienes que ser activo en el mundo, pero desapegado en el interior". Dice: "Un sannyasi, un renunciante, es alguien que dedica toda su vida tanto externa como interna para el bien del mundo. Mientras que un cabeza de familia que renuncia" --Ella anima a renunciar a todos los cabezas de familia-- "vive externamente una vida familiar, pero internamente una vida de renunciante". Eso significa que tienes una familia, pero que sigues viviendo por el bien del mundo.
Ahora tenemos la oportunidad perfecta para que todos nosotros seamos conscientes y practiquemos estos aspectos. Cuando la mente se opone a todas las reglas y regulaciones que rodean al coronavirus: quédate en casa y usa una mascarilla --y siento no estar usando una mascarilla en este momento aquí-- (se refiere a que mientras está dando el satsang no está usando una mascarilla ante la cámara), trata sólo de recordar que no son por nuestro propio bien sino por el de todos los seres. Podemos decidir que a través de este pequeño sacrificio mío, se reduzcan en alguna pequeña medida los sufrimientos del mundo. Podemos hacer esto todos los días.
El siguiente punto es que es un muy buen momento para sentir gratitud. No debemos olvidar nuestro sentido de la gratitud en momentos como este porque siempre hay algo por lo que estar agradecidos. Siempre hay alguien que se enfrenta a retos mayores que los nuestros. Cuando recordamos a esas personas, se despierta en nosotros la compasión latente y espontáneamente también sentimos gratitud.
Un día, un niño fue a un centro comercial con su madre y cuando pasaron por la zapatería gritó: "¡Mamá! ¡Mamá! Cómprame estos zapatos nuevos". Y su madre dijo pacientemente: "No cariño, sabes que mamá no lleva suficiente dinero ahora mismo y tenemos muchas otras compras que hacer, así que tal vez la próxima vez las compremos". El niño lloró y gritó cada vez más fuerte y se puso de tal manera que su madre tuvo que salir precipitadamente del centro comercial. El chico seguía con su berrinche cuando se fueron, pero justo en la acera vio a otro chico que no tenía zapatos. Así que dejó de llorar. Se dijo: "Bueno, al menos tengo un par de zapatos". Cuando el chico sin zapatos vio que el otro chico tenía un par de zapatos muy bonitos, se entristeció. Así que empezó a llorar porque no tenía ni un solo par de zapatos. Salió del centro comercial y bajó por la calle llorando todo el camino y pensó "Debo ser el chico más desafortunado del mundo"...hasta que vio a otro chico que no tenía pies. Pensó "vaya, al menos tengo dos pies" y dejó de llorar. Del mismo modo, a menudo sentimos lástima de nosotros mismos y damos las cosas por sentadas olvidando que tenemos mucho por lo que estar agradecidos.
Os contaré una historia sobre algo que ocurrió aquí hace mucho tiempo. La primera vez que vine a este ashram de Amritapuri fue en enero de 1991 y en esos días, especialmente para los visitantes occidentales, era muy fácil conseguir darshan. Podíamos tener darshan todos los días y, debo confesar, empezamos a darlo por sentado. Al menos yo lo hice. Pensábamos: ¿Qué le voy a preguntar a Amma hoy? Porque podíamos tener darshan tan fácilmente que se podía hacer preguntas. Incluso si no tenía una pregunta, pensaba en una que hacerle a Amma. Era una gran pérdida del tiempo de Amma. Un día, cuando fui al darshan, Amma me miró y dijo: "Hijo, no te preocupes, no tienes que venir al darshan todos los días. Dije: "¿No? ¿No me extrañarás, si no vengo todos los días al darshan?" "Oh ... eso es un problema para mí, no para Amma". Después de eso me di cuenta de lo precioso que era el darshan de Amma, porque ya no podía tenerlo todos los días. Ahora nunca consigo un darshan, así que me resulta aún más valioso... Sin embargo, he viajado con Amma y después de algunos años, especialmente a partir de 1999 y hasta 2003, tuve la enorme bendición de poder viajar con Ella casi a todas partes.
Pero en 2003, antes de la gira europea, me acerqué a Amma aquí en Amritapuri, y le hice una pregunta, suponiendo que Ella respondería rápidamente con un "sí". Le dije: "Amma, voy a ir a Europa, ¿verdad? Esperando que Ella dijera "sí", me sonrió y dijo: "No te preocupes, Amma se adaptará, Amma se las arreglará..." "¿Quieres decir... que te las arreglarás sin mí? ¿Te adaptarás sin mí? ¿En serio? ¿Cómo puedes hacer tal cosa?" Así es como me sentía en ese momento... Pero por supuesto, ¡yo la necesito! ¡Lo olvidamos! Ella no necesita de ninguno de nosotros, y por supuesto, la gira por Europa fue bien sin mí. Más adelante Ella me dijo que podía ir, pero durante algunas semanas sentí realmente el dolor de no poder ir con Amma. Y sabéis, fue muy bueno, estoy contento de que Ella me dijera que no podría tener darshan todos los días, estoy contento de que Ella dijera: "Puedo organizarme sin ti". Porque de esa manera siento aún más gratitud ante su presencia.
Incluso esta vez, después de llegar, fue parecido en cierto sentido, ya que todos los extranjeros, que no llevaban aquí un cierto número de días, debieron ponerse en cuarentena. A pesar de estar aquí, a sólo unos cientos de metros de Amma, ni siquiera podíamos verla. Qué terrible destino experimentamos, pero eso te hace estar aún más agradecido por su presencia.
Así pues, hagamos un balance de todas las cosas por las que podemos estar agradecidos en la situación actual. Probablemente tenéis vuestra lista, pero estoy pensando... no hay tráfico, no hay colas, he oído que quizá se abaraten los combustibles... hay tiempo para la familia y los niños, o si no tienes familia y niños puedes estar solo y en silencio, que también es raro; puedes comer comidas caseras, hay mejor calidad de aire debido a la disminución de la actividad. Hay tiempo para disfrutar de placeres simples; hacer algo de yoga, leer libros espirituales, respirar profundamente, recitar tu mantra si lo tienes, reflexionar sobre el significado de la vida - ¿con qué frecuencia hacemos eso?
Y meditar; meditar en Dios, en tu verdadero Ser, en Amma, en lo que quieras.
Hay otra recomendación a poner en práctica cuando se obtiene algo que se necesita, especialmente en este difícil momento. Puede ser difícil conseguir las cosas que se necesitan. Así que cuando finalmente conseguimos eso que necesitamos, demos las gracias. Podemos agradecer a Dios, podemos agradecer al Universo, podemos agradecer a la madre naturaleza. Podemos agradecer a la gente que lo hizo, podemos agradecer a la persona que nos lo entregó e incluso a la gente que va a procesar los residuos después. Necesitamos las bendiciones de toda esta gente para disfrutar de estas cosas del mundo. Así que la gratitud es fundamental en nuestra vida, y esta es una hermosa enseñanza que estamos recibiendo ahora. No desperdiciemos esta oportunidad.
También es un momento maravilloso para practicar la rendición. Bien, sé que la palabra rendición es un poco delicada para los occidentales. Tenemos este concepto de la victoria, "No me voy a rendir, voy a ganar". No es ese el significado de rendición. Es una palabra importante en la espiritualidad. Llegaremos a eso. Permitidme usar esa palabra y no tengáis miedo de usarla, por favor. Amma siempre dice que "nuestro esfuerzo es sólo uno de los innumerables factores que determinan el resultado de nuestras acciones", como lo demuestra la situación actual. Así que, si queremos que nuestros esfuerzos sean fructíferos, lo que realmente necesitamos es la gracia divina. La rendición incluye el propio esfuerzo. De manera que la rendición no significa que te sientes sin hacer nada. Significa que te esfuerces, pero recordar que eso no es suficiente. Tenemos que poner un fuerte énfasis en rezar por la gracia.
Por eso Amma dijo en su mensaje del 11 de marzo: "La espiritualidad nos enseña a no huir de los desafíos de la vida, sino a afrontarlos con valentía". Sin embargo, se preguntaba: "¿Cómo lo hacemos en la situación actual?" Es como si un terrorista estuviera esperando justo fuera de tu casa. En el momento en que abres la puerta, él te ataca. La situación con este virus es similar. Así que no nos queda otra opción. En las circunstancias actuales sólo podemos tomar las precauciones necesarias y rezar por la gracia divina. Prevenir con el propio esfuerzo y sumarle la gracia divina. Está en manos de la gracia divina.
Pero cuando rezamos, nuestras oraciones pueden ser de varios tipos. Podemos rezar por miedo. Este se considera un nivel muy elemental de oración; no es en absoluto una espiritualidad madura. Lo siguiente es que la gente tiende a rezar para que se cumplan sus deseos. Todavía es inmaduro porque está centrado en sí mismo. La verdadera espiritualidad comienza cuando abrazamos la oración desinteresada, por el amor a Dios o por la compasión hacia todos los seres o por el deseo de conocer a Dios, de conocer nuestro verdadero Ser.
Así que cuando practicamos la rendición rezando por la gracia, no deberíamos hacerlo sólo por nosotros mismos. Incluyamos en nuestras oraciones a todas las personas que están sufriendo más que nosotros. Recordemos a los que ahora mismo están inmersos en el sufrimiento, las personas que están muriendo sin sus seres queridos a su lado porque se infectarían; aquellos familiares que no pueden aliviar los sufrimientos de sus miembros en las últimas horas de su vida. Podemos rezar también por toda esa gente.
Los que vinimos del extranjero a Amritapuri, podríamos decir que estamos todos atrapados aquí, al menos hasta finales de abril, y es probable que sea mucho más tiempo. No hay vuelos a ninguna parte. No podemos salir en absoluto al exterior En cierto sentido no tenemos libertad física. Pero si nos rendimos a esta situación, que es la única opción que nos queda, descubriremos un mundo de libertad interior, totalmente distinto. Cuando dejamos de preocuparnos por proteger nuestra salud física, abrimos la puerta a mejorar nuestra salud interior. Cuando dejamos de preocuparnos por nuestra riqueza material, podemos empezar a acumular riqueza espiritual. Cuando ya no echamos de menos pasar físicamente el rato con nuestro círculo de amigos, podemos finalmente pasar el rato con los amigos internos, nuestros pensamientos espirituales y el recuerdo divino de Dios, del gurú, de Amma, de tu verdadero Ser...lo que quieras. La rendición no nos hace débiles, libera la verdadera fuerza dentro de nosotros. Nos permite desbloquear esa fuerza.
Este ashram, Amritapuri, siempre ha sido el campo de entrenamiento de Amma para enseñarnos cómo enfrentar y superar todos los desafíos de la vida. Confieso que cuando llegué aquí, a veces me volvía loco. "Sí" no significaba necesariamente afirmativo o negativo, y "mañana" significaba algo entre un día más tarde y el infinito. A mi mente occidental le llevó mucho tiempo darse cuenta de que no estaba aquí para cumplir con el trabajo o, al menos, no con el trabajo en que estaba pensando. En última instancia, mi mente occidental tuvo que rendirse a la realidad de que el único trabajo en el que tenía que centrarme era superar los desafíos que planteaban las negatividades de mi mente, mis vasanas. Y eso resultó ser mucho más difícil que cualquier tarea física.
De hecho, la propia Amma dijo una vez: "Este ashram es un muy buen campo de batalla. Quienquiera que venga a este campo debe luchar. Algunos resultarán heridos. Otros se retirarán y huirán. Pero si tienes éxito aquí puedes conquistar el mundo entero. Amma está esperando a ver cuántos saldrán victoriosos".
Ahora es el momento de que nos empapemos de estas palabras de Amma y las pongamos en práctica porque cada una de nuestras vidas constituye el campo de actividad del que habla. No significa que sólo aquí se pueda hacer esto. El campo de batalla que prueba nuestra madurez espiritual es nuestra vida. Y aceptar las actuales circunstancias de nuestra vida como esa prueba, es el primer paso hacia el éxito al que Amma se refiere. No la hagamos esperar demasiado tiempo.
Una forma de poner esto en práctica es llevar un diario de lo que aprendemos cada día. No como una redacción: "Hoy hice esto, lavé un poco de ropa, hice mi cama"...no ese tipo de cosas. Debería ser lo que aprendimos, incluyendo las cosas que no salieron como queríamos, los miedos que teníamos y que nunca ocurrieron. Pues todo lo que podemos hacer es esforzarnos. Los resultados están en las manos de Dios. Eso es lo que este diario nos enseñará.
Os daré un ejemplo. Tuvimos que ir a hacernos un análisis de sangre en un hospital cercano. Los funcionarios de salud querían ver si alguno de los extranjeros tenía el coronavirus. Incluso antes de ir, Amma estaba cien por cien segura de que todo estaría bien. Por supuesto, Ella lo sabía. Por supuesto también, tenía razón. Pero dejadme decir que estuve en pánico durante tres días hasta que llegaron los resultados. Tuvimos que esperar tres días. Para algunas personas fueron tres días terriblemente estresantes. Al mismo tiempo, esta llamada cuarentena en la que estábamos -Swami Dayamritananda Puri y yo juntos- la pasamos en una hermosa habitación en la playa con vistas al océano. Podíamos oír el sonido de las olas todo el día, sentíamos la suave brisa, las hojas de coco moverse, un atardecer rojo rubí cada día... ¡Era como el paraíso! Pero de estar estresados, no hubiéramos podido disfrutar ni un momento de ello.
Nuestras expectativas, deseos y miedos no son solo los obstáculos para la rendición y la aceptación. También son los obstáculos para disfrutar del momento presente. Esta es la razón por la que realmente necesitamos abrazar la rendición, no como una debilidad, sino como una oportunidad para desbloquear la fuerza oculta en nuestro interior.
En resumen, los tres puntos que quería compartir hoy eran:
- Cualquier llamado mal momento puede convertirse en un buen momento a través de un cambio de enfoque, a través de un cambio en nuestro objetivo de vida. Y ahora es ciertamente un buen momento para las búsquedas espirituales.
- El segundo punto era sobre la gratitud. Tenemos muchísimas cosas por las que estar agradecidos, incluso ahora.
- Y el tercero era que, desde el coronavirus, también se nos ha mostrado la importancia del empoderamiento y de la rendición.
Me gustaría concluir con un extracto del mensaje más reciente de Amma sobre la epidemia.
Ella ha dicho: "Durante este tiempo, cuando el mundo entero se tambalea en la oscuridad de la pandemia de Covid-19, unámonos para encender la lámpara de la esperanza, la compasión y la unidad. El virus nos está llenando interna y externamente con el veneno del miedo y la ansiedad. Para destruirlo, tenemos que encender nuestra llama interior, nuestra luz interior. Encendamos la lámpara de la nueva luz, la luz de la bondad, la luz del conocimiento que disipa la oscuridad de la ignorancia. Eliminemos este veneno con la panacea de la acción y el pensamiento correctos, en el momento adecuado. Que nuestras acciones desinteresadas combinadas con la gracia divina protejan al mundo. Entonces, definitivamente, tendremos éxito y saldremos de esta oscuridad".
Así como Amma sabía el resultado de nuestros análisis de sangre antes de que llegaran, Amma nos está dando la seguridad de que definitivamente saldremos de esta oscuridad. Como siempre, Amma capta la esencia de la cuestión. Ahora sólo tenemos que ponerla en práctica.
Om Namah Shivaya.
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...
Segundo Mensaje de Amma sobre el COVID-19
Venciendo al COVID19
5 de Abril del 2020
Swami Purnamritananda Puri. Secretario General Mata Amritanandamayi Math Amritapuri.
Om Amriteswaryai NamahOm Namah Sivaya
Mis saludos a todos los hijos de Amma.
El mundo está atravesando una crisis sin precedentes.
En su mensaje para esta ocasión, Amma dijo a sus hijos que no debemos desalentarnos delante de las adversidades. Por el contrario, debemos ganar fuerza para superarlas, y rezar por el bienestar del mundo. Debemos intentar pensar qué podemos hacer. El egoísmo del hombre perturba el ritmo de la Madre Naturaleza.
Un virus tan pequeño, invisible para el ojo humano, está quitando el sueño a gigantes intelectuales.
Ha suspendido las actividades del mundo moderno. Aquellos que sostenían que no creen en nada que no pueden ver han empezado a rezar, sentados en sus casas. Aquellos que pasaban horas en los centros comerciales, se han retirado a sus pequeños hogares.
¿El virus tiene vida? La respuesta es sí, y no. Siendo esta una especialidad que nadie más en la superficie de la Tierra puede proclamar. Cuando el virus penetra una célula viva, toma vida. Cuando sale de la célula, pierde vida. No respira ni come nada. Los tsunamis y las inundaciones nos dieron muchas lecciones. El coronavirus ahora también ha venido a enseñarnos algo.
Incluso si no hubiera ningún ser humano en la Tierra, el universo continuaría funcionando. No está claro si realmente hemos aprendido alguna lección, a pesar de la cantidad de evidencias que muestran las limitaciones humanas. En esta era tecnológica, el mundo de la ciencia se encuentra impotente, incapaz de encontrar una solución. Los médicos dicen que la solución se halla permaneciendo en casa. Y a menudo Amma nos recuerda que tenemos que obedecer.
La higiene física, mental y del medio ambiente es necesaria. Para la limpieza corporal nos duchamos cada mañana. Para purificar la mente recitamos mantras. Podemos incrementar la inmunidad del cuerpo mediante la oración, la meditación y el yoga.
Hay una anécdota del Mahabharata que vale la pena recordar aquí. Ashwathama enloqueció de ira cuando su padre Dronacharya fue asesinado. Sacó de su aljaba la última y más poderosa arma. Los cielos se estremecieron y se produjo una secuencia explosiva de rayos y truenos. Toda la naturaleza tembló. Los océanos oscilaron. Atemorizado, el mundo se paralizó.
La humanidad pareció quedarse sin aliento. Sí, era el Narayanastra. El arma suprema, la más poderosa, cuyo poder es indescriptible. Y que una vez lanzada ya no se puede recuperar. No hay nada que pueda frenar la fuerza de este arma
invencible.
Aswathama la lanzó con toda su fuerza en dirección al Aswathama la lanzó con toda su fuerza en dirección al ejército Pándava.
El ejército Pándava, desconcertado, miró al Señor Sri Krishna. Una vez más, los labios de Krishna dibujaron una sonrisa. Levantando su mano derecha, el Señor dijo a los Pándavas: -"Bajad las armas. Abandonad todo pensamiento de guerra. Juntad las manos y mostrad reverencia ante el Narayanastra. Que la corona del ego que considera que la victoria se conquista peleando, se postre. El Narayanastra solo destruye a aquellos que creen que la conquista se logra peleando o matando.”
El ejército Pándava abandonó las armas, se inclinó y mostró sus respetos. El Narayanastra redirigió su dirección, dió media vuelta y encontró su camino hacia las manos de Sri Krishna.
En el Mahabhárata quedó claramente dicho lo que hay que hacer cuando las medicinas y los antídotos fallan. Debemos permanecer en paz para erradicar el poder destructivo del corona virus. Si no somos capaces de realizar acciones justas, como mínimo tenemos que abstenernos de realizar acciones injustas. Cualquier adversidad puede convertirse en una bendición.
Aquellos que, en medio del ajetreo y el bullicio del trabajo, no podían cuidar de sus familias quizás logran ver esta situación como una oportunidad. Nuestras prácticas diarias nos aportan la pureza que necesitamos para superar cualquier crisis. No tengáis miedo. Amma está aquí para guiarnos y podemos vivir según Sus instrucciones. Obedeced las directrices según Sus instrucciones. Obedeced las directrices dadas por el Gobierno. Todo tiene un lado positivo.
Preocupémonos de la limpieza del cuerpo, de la mente y del medio ambiente. Esta es una gran oportunidad para reforzar los lazos familiares. Los padres pueden estar disponibles para sus hijos y contarles historias.
Podemos aprender cómo llevar a la práctica las enseñanzas del Bhagavad Gita a nuestra vida diaria, y transmitirles este mensaje a nuestros hijos.
Que los hijos de Amma recen por el bienestar en el mundo. Intentad recitar el gurumantra, los nombres de la Madre Divina, practicar meditación, etc, y así adquiriremos fortaleza. Y veremos esta crisis convertirse en una bendición.
Que esta experiencia se vuelva un entrenamiento que lleve el mundo hacia la bondad. Rezando por ello y postrándome ante todos.
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...
Lo que comienza debe terminar
Om Amriteshwaryai Namah
El mensaje de Swamiji en estos tiempos difíciles de la pandemia #COVID19
Satsang de Sw. Amritaswarupananda Puri, 9 de abril 2020
Mis postraciones a los sagrados pies de loto de Amma y saludos amorosos a los hijos de Amma. Covid19, la infección del virus Corona, ha acabado con la vida de miles de personas en todo el mundo. Abramos nuestros corazones y oremos juntos por la transición pacífica de los fallecidos, por la paz mental de sus familiares y seres queridos, por la pronta recuperación de los infectados por la enfermedad, y por la fortaleza espiritual y autoconfianza del resto de la humanidad. Permitidme también que me incline ante los desinteresados trabajadores de la salud de todo el mundo por su entrega y dedicación en la lucha contra este virus mortal que ha afectado a casi un millón y medio de personas en 211 países de todo el mundo y se ha llevado las preciosas vidas de 82.000 personas hasta ahora.
Parece que esta pandemia no tiene fin. Nuestro mundo está pasando por una fase crítica. Las personas se ven atrapadas por intenso miedo y ansiedad. En todo el mundo la gente probablemente piense de la misma manera: ¿Está llegando este mundo a su fin? ¿Está llamando la muerte a nuestra puerta? ¿Me infectaré? ¿Qué me espera? ¿Perderé mi trabajo? ¿Qué pasa si pierdo todos mis ahorros? Pensamientos terroríficos como estos nos pueden petrificar. Aunque tales temores son comprensibles, no debemos dejarnos vencer por ellos. Debemos avanzar con la máxima precaución, no sólo física, sino también emocional, intelectual y espiritualmente. No debemos permitir los pensamientos autodestructivos que penetran profundamente en nuestra mente. Si lo hacen podemos caer presos en la depresión y la enfermedad mental. Por tanto, preparémonos manteniéndonos en alerta y atentos.
¿Cómo podemos pasar nuestro tiempo durante este confinamiento de una manera productiva y creativa?
Uno: no pensar de manera innecesaria, no permitir que pensamientos insanos y dañinos entren y ocupen la mente. En esta situación, la lógica y el intelecto son menos importantes que la fe. Se debe dar prioridad a la fe, me refiero a la fe en nosotros mismos, la fe en el poder de Dios, fe en la ley de la naturaleza, del universo, fe en las leyes y ordenanzas de nuestro gobierno y administración, y en sus instrucciones. Dos: La ansiedad y el pensamiento que intensifican la atención en el conflicto interno no son respuestas ante cualquier problema. Ellos solo disiparán la fuerza mental que tenéis. Recordad las palabras de Amma de que solo hay dos situaciones en la vida: problemas o situaciones que pueden resolverse y problemas o situaciones que no pueden resolverse. Nadie se preocupa por las situaciones que pueden resolverse y no tiene sentido preocuparse por una situación que no se puede resolver. Avanzad y preocuparos por cualquier otra cosa que no sean estas dos.
Tres: Tratad de ver el Covid19 de acuerdo con la ley de la naturaleza o verlo como un emisario que nos recuerda una de las más importantes lecciones que hemos olvidado. Tal como dice Amma la naturaleza es más poderosa que cualquier fuerza en la tierra, salvo Dios. Si declaramos la guerra contra ella, nuestra derrota está garantizada. Por tanto, postrémonos con reverencia y adoremos ese poder. Aceptemos la derrota y rindámonos a ese poder. Las herramientas que necesitamos practicar son auto-entrega, meditación, recitar el mantra del Guru, recitar los nombres divinos, orar, yoga, comer alimentos sátvicos, etc. Estas prácticas aumentarán nuestra fortaleza mental, autoconfianza y nos darán paz.
Cuatro: considerar este período como una ocasión para pasar tiempo de calidad con la familia, aprendiendo las lecciones de amor genuino y compasión, intentando comprendernos los unos y los otros, los gustos y aversiones. Vista desde esta perspectiva, comprobaremos que esta situación no es una maldición, sino una bendición para volvernos introspectivamente hacia nuestro interior, para evaluar nuestros pensamientos y acciones. Por tanto, para fomentar una mayor conciencia sobre el propósito de la vida, de nuestro entorno, de la naturaleza, de las fuerzas naturales, del poder más allá de los seres humanos y de otros seres. Tal como dice Amma no somos islas aisladas, sino eslabones de una cadena, la cadena universal. Ya seamos conscientes o no, todas nuestras acciones impactan en los demás. Por tanto, generan un cambio en nosotros que es más importante que tratar de hacer que cambien los demás. Una vez cambiemos nosotros, los demás cambiarán automáticamente en nuestra presencia. Recordad siempre esto.
Cinco: aquellos que tengan atracción o talento por lo artístico, la literatura, la lectura o la cocina pueden dedicar estos días a explorar aún más su potencial interno. Los empresarios pueden pensar en ideas innovadoras para mejorar su posición competitiva en sus negocios o incluso ampliar sus habilidades empresariales y extenderlas hacia otros campos. Estos son momentos preciosos para pulir y refinar nuestro talento a través de la práctica constante y la contemplación.
Seis: Por favor, abstenerse de ver películas, telenovelas y programas de televisión que sean violentas o espeluznantes. No involucrarse en videojuegos violentos, no perder el tiempo leyendo libros superficiales de autor desconocido. Ellos no nos ayudan en nada, más bien estimularán solo vuestras emociones. En su lugar, leed textos sagrados, libros de Amma, libros sobre la vida y las enseñanzas de grandes maestros espirituales o libros que fortalezcan vuestra moral, que inspiren y estimulen vuestro potencial interno. También podéis escuchar charlas y participar en debates que mejoren vuestra autoconfianza, que despierten el amor que hay en ti, mantengan la fe y te hagan sentir alegre.
La fe hindú recomienda chaturmasya vrata, un voto que dura cuatro meses, en el que uno se involucra en tapas, en práctica espiritual intensa. Esto lo siguen todos los buscadores espirituales y sannyasis (monjes). Comienza en junio o julio y termina en octubre o noviembre, más o menos. Todos deberíamos considerar este período de bloqueo como nuestro propio ekamasya vrata y dedicar un mes a la práctica espiritual. Ojalá no se convierta en dvimasya vrata, en voto de dos meses, pero realmente no lo sabemos. No tenemos otra elección que la de rendirnos y esperar a ver lo que sucede. Así que esforcémonos para ver este tiempo de confinamiento del Covid19 como una maravillosa oportunidad que la naturaleza ha creado para ayudarnos a enfocarnos en nuestras prácticas espirituales. La vida es, de hecho, tapas. Tapas son necesarias para sumergirse profundamente en cualquier aspecto de la vida.
Sigamos adelante con la fe de que este encierro es algo que nos envía Dios para aprender las más duras realidades de la vida a través de tapas. En lugar de aceptar una única verdad, la verdad sobre la unidad de Dios, los seres humanos han creado divisiones y polarizaciones en nuestro interior y fuera de nosotros. Hemos estado luchando en nombre de las diferencias, la codicia, y los motivos egoístas. Veamos esta oportunidad como un aula en la que Dios nos ha unido a todos en la esperanza de que nosotros, sus hijos, podamos aprender las lecciones de amor, unidad, y servicio desinteresado a través de tapas.
Avancemos en la luz de esta comprensión y no nos sintamos debilitados ni empequeñecidos por el miedo provocado por el virus. Todo lo que comienza debe acabar. La enfermedad del virus Corona también comenzó en alguna parte y algún día debe terminar. ¿Cuándo? No podemos dar una respuesta precisa, solo podemos esperar pacientemente con amor y esperanza, solo podemos rezar y meditar. Esto también pasará. Teniendo esto en cuenta, unámonos mientras damos cautelosamente cada paso por este camino intransitado. Rezo sinceramente a nuestra queridísima Amma para que nos otorgue la necesaria fuerza espiritual, devoción, coraje y confianza en nosotros mismos. Que nos bendiga a todos para que podamos ganar esta batalla contra uno de los más grandes desafíos a los que se ha enfrentado la raza humana.
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...
El ABC para lograr paz en tiempos difíciles
Sw. Shubamritananda Puri, 5 de abril de 2020
Mis saludos infinitos a los Pies de Loto de mi amada maestra, Amma, y a todos vosotros, queridas hermanas y hermanos de diferentes partes del mundo, que participáis en esta transmisión por Internet. Rezo para que todos gocéis de la mejor salud física y espiritual, al igual que vuestros allegados y seres queridos. Estoy seguro de que muchos habéis leído o visto el mensaje de Amma dirigido a sus hijos sobre los tiempos difíciles que atraviesa el mundo. Ella ha estado pensando en todos vosotros y haciendo un seguimiento regular de los acontecimientos en diferentes partes del mundo. Recordemos sus palabras: “Necesitamos vivir con esperanza, confianza en nosotros mismos y amor, y no con miedo”.
Me gustaría centrar mi charla hoy en el tema: "El ABC para lograr paz en los tiempos actuales"
He estado hablando en estos días con muchas personas de diferentes partes del mundo por Internet, y el tema recurrente es la pandemia del virus Corona. Una frase muy común que escucho es "No puedo creer que esto esté sucediendo". Recientemente, un joven me dijo: "Siento que lo que estamos pasando es un sueño y alguien me despertará pronto de esta pesadilla". A menudo hay una gran resistencia en nuestras mentes para aceptar el momento presente. Por tanto, una de las primeras cosas que necesitamos desarrollar es la aceptación.
A- La aceptación es una necesidad...
Esta es la A en este abecedario. La oración por la serenidad, que siempre vale la pena contemplar, es especialmente importante en los tiempos actuales.
Dios, concédeme la serenidad para
aceptar las cosas que no puedo cambiar,
el coraje para cambiar las cosas que puedo
y la sabiduría para distinguir la diferencia.
Estoy seguro de que muchos habéis oído hablar de las 5 etapas que atraviesan la mayoría de los seres humanos cuando tienen que afrontar grandes penas o situaciones difíciles: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Incluso con el despertador que suena por la mañana, se pasa por estas fases. Primero hay una negación, es decir, te vuelves hacia el otro lado. Después, hay ira hacia el pobre despertador, como si él estableciera la hora de la alarma. Luego, presionas el botón de la repetición y comienzas a negociar diciendo ... "2 minutos más". Después, cuando el reloj comienza a sonar de nuevo, hay una expresión de frustración y depresión en tu rostro ... y finalmente llega la aceptación de que es hora de despertarse. Más tarde nos sentimos muy aliviados por habernos levantado. De lo contrario, podríamos haber perdido un vuelo o una reunión importante. Cuanto antes se dé la transición hacia la aceptación, mayor será la paz que sentiremos.
Tenemos que aceptar la situación actual, pues no hay otra opción. Esta pandemia es como un karma colectivo que atraviesa todo el mundo. Al igual que no podemos culpar al reloj por la alarma que suena en la mañana, no podemos jugar a echarle la culpa a nadie por la situación en la que nos encontramos. Todos hemos aprendido en física que un cable se calienta cuando presenta resistencia al flujo de la corriente eléctrica. Incluso puede llegar a incendiarse. Sucede lo mismo en cualquier tipo de resistencia en la vida. La vida se calienta por el sufrimiento cuando nos resistimos a las situaciones.
La serenidad llega cuando transformas las expectativas en aceptación.
Por ejemplo: Hay muchos que mantienen sus teléfonos móviles encendidos incluso durante las conferencias. Inicialmente me irritaba mucho, ya que el sonido perturbaba mi concentración. También me di cuenta de que la irritación no acababa ahí. Permitía que se extendiera por un tiempo en mi mente. Empezaba a pensar: “¿Qué tipo de persona es esta? ¿No debería tener la decencia de apagar su teléfono móvil cuando está en una charla? La gente se ha vuelto tan insensible. ¿Hacia dónde va este mundo? Pero luego me dije: “Tú eres el que sufre con esta cadena de pensamientos negativos. Los demás están sentados pacíficamente, no se sienten afectados en absoluto. Es mejor aceptarlo que quejarse”. Ahora, cuando escucho el sonido del teléfono durante una charla, trato de pensar: “Quizás se hayan olvidado de apagarlo. O el teléfono es nuevo y no saben cómo apagarlo. O que ellos son como son". Esta actitud me mantiene en paz en gran medida. Ya se trate de una llamada telefónica irritante, de una pérdida en los negocios, de un despido laboral, de una enfermedad crónica o de una crisis masiva como esta pandemia; la aceptación es la única forma de encontrar estabilidad y de prepararnos para afrontarla de la manera correcta.
El Señor Krishna en la Bhagavad Gita habla sobre la actitud de aceptación como prasada buddhi. Hay un cese de dolor, una tranquilidad mental en el buscador cuando recibe prasad. Esto procede de la aceptación. Amma nos da este hermoso ejemplo: “Cuando recibimos el prasad en un templo, ¿acaso le decimos al sacerdote: "No es lo suficientemente dulce ... o no tiene suficientes anacardos...?" No. Simplemente lo aceptamos con gratitud y amor. Tal actitud debería darse también en todas las situaciones de la vida, ya sean buenas o malas.
La aceptación a veces es malinterpretada como abandono o aceptación de la derrota, o que se coloca el listón demasiado bajo. Pero nunca es así. La aceptación es un signo de fortaleza y no de debilidad. El elemento principal de la aceptación es abrirse a la realidad tal como es, y no cómo nos sentimos respecto a ella. La aceptación es una pausa, un período de dejar fluir, de ver con claridad. Esto permite establecerte en tu interior, lo que te da claridad sobre qué hacer para mejorar la situación, o convertir la situación a tu favor al redirigir tu energía física, emocional y mental para cambiar las cosas que se pueden cambiar a través de tu esfuerzo. La aceptación no significa que no se tenga preferencias. Se puede tener preferencias y por supuesto trabajar para satisfacerlas; pero si no se cumplen, hay que aceptarlo con ecuanimidad.
Aunque la situación externa sea de tal magnitud que no podamos cambiarla mucho a través de nuestros esfuerzos, seguramente podamos moldearnos y elegir cómo queremos afrontar esa experiencia. Por tanto, la aceptación siempre es una actitud beneficiosa en todos los sentidos.
La aceptación siempre se da en el momento presente. Aunque no soportes lo que está sucediendo, haz del momento presente tu amigo y aliado, no tu enemigo. Esto transformará milagrosamente toda tu vida. Aceptar también significa incluir o dejar espacio a la parte de nosotros que grita "no" a la situación. De esa manera, aceptamos la situación y también el rechazo a la misma. En la serenidad que surge de la aceptación, toda perturbación se calma y la mente se vuelve más silenciosa. Tal mente puede pensar de manera eficaz en las acciones correctas a realizar para transformar la situación a nuestro favor. Nos ayuda a convertirnos en la persona que hemos elegido ser en esas situaciones.
Estoy seguro de que muchos habéis oído hablar del Dr. Victor Frankl, un neurólogo y psiquiatra austriaco muy famoso, y uno de los héroes que sobrevivió a los campos de concentración nazis. Escribió un hermoso libro titulado ‘El hombre en busca de sentido'. Mientras veía personas morir a su alrededor, incluidos sus seres queridos y parientes, y él mismo era sometido a toda clase de torturas, se dijo a sí mismo: "Podrán controlar mi libertad externa, pero no pueden tocar mi libertad interna". Depende de mí totalmente el permanecer en paz o angustiarme". Estas son las palabras que salen de la boca de alguien que ha desarrollado aceptación y posee un claro dominio de sí mismo.
Cuando le preguntas a Amma, "¿Qué es la entrega?" Ella dice, la entrega significa aceptación. Es la aceptación de los pares opuestos de la vida (éxito y fracaso, alegría y tristeza, placer y dolor) como complementarios, sin ningún tipo de rechazo o protesta".
En la biografía de Amma, vemos cómo Amma aceptó todos los desafíos que se le presentaron. Amma no se quejó al Universo sobre el porqué la ponían a prueba de aquella manera. Hubo muchos detractores en los primeros días, que hicieron todo lo posible para detener la misión de Amma. Muchos de ellos ahora se han convertido en ardientes devotos. Cuando se le pregunta a Amma sobre cómo ve esta transformación, dice: “En aquellos días ellos tiraban piedras; ahora tiran flores". La aceptación de Amma no posee ningún tipo de juicio valorativo.
Por tanto, hay que aceptar lo que es, dejar ir lo que fue y tener fe en lo que será. La aceptación es el camino hacia la paz.
Consejo práctico: Realizad una introspección y observad las cosas a las que vuestra mente se está resistiendo en estos días. Anotadlas en vuestro diario personal y fijaros en cada una de ellas. Notad las emociones que surgen en vuestro interior cuando uno se resiste. A continuación, tratad de ver algo bueno en lo que estáis resistiendo, y lentamente comenzad a aceptarlo. Por ejemplo, si te parece aburrida mi charla..., lo bueno es que te das cuenta de que tu audición es correcta. Si estás cansado con todo el lavado de manos que estás haciendo actualmente..., eso también significa que tienes acceso al agua corriente. Observad las emociones que os surgen cuando llegáis a la aceptación. La felicidad que proviene de la aceptación es algo que se puede notar de manera muy tangible.
B. Ser flexible a los cambios.
Esta situación en la que nos encontramos exige algunos cambios que tienen que darse en nuestro estilo de vida y en nuestras actitudes. No seamos rígidos con nuestros gustos y aversiones y tratemos de ser flexibles.
¿Habéis visto cómo se doblan los cuerpos de los niños pequeños? Son totalmente flexibles. Son capaces de colocar sus piernas alrededor del cuello y chuparse el dedo gordo del pie. No tienen problema en hacerlo. A medida que se envejece, el cuerpo se pone cada vez más rígido y si se prueba cuando se tiene más de 40 años a hacer la postura que el niño adopta fácilmente, se necesitará una ambulancia para que el médico restablezca la postura inicial. ¿Habéis observado el cuerpo de una persona cuando muere? Está totalmente rígido. Es difícil enderezar las manos y las piernas si están dobladas. La flexibilidad es la compañera de la vida y la rigidez es la compañera de la muerte.
Nosotros, los indios, somos muy buenos en flexibilidad, al menos en nuestro movimiento lateral de cabeza. A veces es muy confuso para los occidentales. No pueden entender si es "sí" o "no" y, en realidad, pueden ser ambos.
No seamos tan rígidos en la vida, ya que esa rigidez nos alejará totalmente de la verdadera alegría. Si podemos seguir el flujo de la vida, veremos que no hay nada más alegre que eso. Pero la flexibilidad no es solo externa, sino también interna. Una mentalidad flexible es una mentalidad relajada y una mentalidad rígida es lo contrario.
Recuerdo un incidente que sucedió después del tsunami. Fue sorprendente ver la forma en que Amma dirigió todas las operaciones de rescate y socorro. El campus universitario, al otro lado de los remansos de Amritapuri, se convirtió en un campo de ayuda pocas horas después de producirse el tsunami. Miles de personas fueron llevadas allí fuera de peligro. Cuando llegaron al campus, se les facilitó un conjunto de ropa, comida caliente, artículos de aseo y una esterilla para dormir. Amma se aseguró de que todas sus necesidades estuvieran cubiertas desde el momento de su llegada al campus. Esa noche, yo estaba ayudando en el campus con el servicio de té. Una persona probó el té que le ofrecí e hizo una mueca extraña después de beber un poco. Le pregunté si había algún problema. Me contestó: "No tiene suficiente azúcar". Le dije: "¿Te das cuenta de lo afortunado que eres por haber sobrevivido a un gran desastre natural como el tsunami? Se ha organizado todo esto para ti en unas pocas horas. ¿No crees que también podrías ser un poco más flexible por tu parte?". Así es como nuestros gustos y aversiones nos gobiernan.
Apenas ha habido situaciones como esta, en la que los seres humanos tengan que estar confinados en sus hogares sin apenas poder salir a ningún lado. Sé que esto no es fácil para muchos. Es un buen momento para practicar la paciencia y la flexibilidad. Muchos se han convertido en karma-rogis; es decir, se ven afectados por la enfermedad de la acción o karma. Es posible que uno no tenga que hacer algo, pero aun así la mente inquieta lo empuja a la acción. El verdadero dominio sobre la mente también consiste en la capacidad de permanecer quieto y silencioso cuando sea necesario. Hasta ahora, nuestros padres y profesores siempre nos han dicho: "No permanezcáis sentados, haced algo". La vida ahora nos dice: "No hagas nada, permanece sentado". Unas palabras de Blaise Pascal, el filósofo francés, me vienen a la mente: "Todos los problemas de la humanidad se derivan de la incapacidad del ser humano para permanecer sentado, en silencio y solo, en una habitación". A medida que aumenta la flexibilidad, comprobaréis que la mente no reacciona tanto a los cambios externos que ocurren a vuestro alrededor. Se vuelve más pacífica y dichosa.
Consejo práctico:
Flexibilidad mental: ir desde el confinamiento a la apertura mental.
Una mente bajo el estado de confinamiento:
Estoy atrapado en casa.
Una persona de mente abierta:
Estoy a salvo en casa.
Estoy pasando más tiempo con mi familia.
Estoy teniendo mi retiro privado.
Una mente bajo el estado de confinamiento:
Me quedaré sin los artículos necesarios. No puedo comprar nada nuevo.
Una persona de mente abierta:
Tengo lo suficiente en casa. Puedo usar las cosas sabiamente.
Puedo reducir los desechos, reciclar, reutilizar.
Una mente bajo el estado de confinamiento:
Todo se está cerrando. Siento pánico.
Una persona de mente abierta:
Los lugares más importantes como la tienda de comestibles y las instalaciones médicas siguen abiertas.
Todavía puedo seguir mis estudios a distancia. No estoy perdiendo mis clases.
Una mente bajo el estado de confinamiento:
Hay demasiada inseguridad. Me siento ansioso e inseguro.
Una persona de mente abierta:
Si bien no puedo controlar la situación, puedo controlar mis acciones manteniéndome a salvo, lavándome las manos regularmente, tomando todas las precauciones y quedándome en casa.
Puedo mantenerme saludable practicando mindfulness, haciendo ejercicio todos los días, tomando alimentos nutritivos y durmiendo bien. También haré todo lo que me haga feliz mientras estoy en casa.
C - Convertir los desafíos en oportunidades
Actualmente, puedes encontrar personas que están al límite debido al miedo y la ansiedad, y pasarán su tiempo culpando a situaciones, países, gobiernos, sistemas de salud, trabajadores de la salud, etc. Por otro lado, también puedes encontrar bastantes héroes que han surgido en estas semanas y que han encontrado formas de transmitir la felicidad a otros seres y, en el proceso, seguramente se han sentido ellos mismos más felices. Los desafíos en la vida pueden ayudarnos a mejorar o que nos sintamos amargados. Recuerda siempre que no eres una víctima a menos que decidas serlo. Todo depende de cómo tratemos los desafíos. Necesitamos buscar formas de aprovechar al máximo estos desafíos para crecer en sabiduría y paz. Para esto necesitamos enfocarnos en un objetivo más elevado. De ese modo, ningún desafío nos causará un estado de bloqueo.
Un hermoso ejemplo de esto es una de las residentes en Amritapuri llamada Andrea, originaria de Alemania. Amma le ha dado el nombre de Purnima. Ella va en silla de ruedas desde hace muchos años. Pero su enfoque en Amma y su voluntad de servir es increíble. Ella nunca permite que su discapacidad le impida hacer lo que le gusta, que es servir a los demás. Purnima viaja a todos los lugares a los que va Amma, en India y en el extranjero. Durante los programas, puedes encontrarla distribuyendo números para el abrazo (darshan) en su silla de ruedas. En Amritapuri, a veces ayuda en el hospital distribuyendo las tarjetas de los pacientes. A veces puedes encontrar su silla de ruedas cargando un montón de ropa de los visitantes, desde el área de lavado hasta el área de secado. Si la observamos desde un punto de vista externo, parece que esté en un estado de bloqueo permanente. Pero su amor por Amma y el objetivo de servirla la han convertido en una persona muy feliz y libre.
Por tanto, durante estos meses de aislamiento, cada vez que tu mente se deprima, reflexiona y dile a tu mente que nada te va a decepcionar. “Transformaré esta situación en un verdadero suelo fértil para mi crecimiento”. Mantén un objetivo más alto como algo primordial. Podría ser centrarse más en la práctica espiritual. O podrías expandir felicidad a tu manera. Si eres músico, toca música on-line y haz feliz a la gente. Si eres agricultor, enseña on-line a algunos jóvenes los conceptos básicos de la agricultura. Si eres chef, da clases de cocina on-line... hay mucho que se puede hacer para difundir la alegría. Y así, en ningún momento os sentiréis atrapados en la ansiedad ni en el aburrimiento.
Consejo práctico: Me gustaría expresar el aspecto práctico de esta enseñanza con un incidente que me ocurrió hace unos años. Estuve en Estambul para dar unas charlas. En el camino de regreso, llegué al aeropuerto unas horas antes de mi vuelo. Después de facturar el equipaje, vi una línea que rodeaba el área del aeropuerto. Pensé: "Esto es extraño. ¿Están vendiendo entradas para la Copa Mundial de fútbol en el aeropuerto? Descubrí que era la fila para pasar el control de seguridad. El área de control de seguridad ni siquiera era visible. La fila se extendía hasta llegar a la puerta del aeropuerto. De pie allí, al principio me sentí un poco impaciente y ansioso, y comencé a culpar a las autoridades del aeropuerto por no ampliar el aeropuerto lo suficiente. (Ahora ya cuentan con un nuevo y amplísimo aeropuerto).
Afortunadamente, me di cuenta de mi estado mental. Pensé para mis adentros: "Esto es algo que tengo que afrontar. No hay forma de avanzar, y la mayoría de las personas que se encuentran delante también tienen vuelos que tomar, algunos incluso antes que yo. Voy a tratar de aprovechar al máximo esta oportunidad. Voy a fijarme el reto de recitar los 1000 nombres de la divinidad y completarlos antes de llegar al control de seguridad". A partir de ese momento, no sentí la espera tan agotadora. Ni siquiera me di cuenta de que la línea de espera se movía. Me acercaba a la zona de control y todavía no había terminado el recitado. Incluso quería que la persona que iba delante se tomara un poco más de tiempo para que pudiera alcanzar el objetivo que me había propuesto. Sentí una gran felicidad cuando terminé de recitar coincidiendo exactamente con la llegada de mi turno.
Conozco a un amigo que se ha propuesto escribir 21.000 mantras (1.000 mantras por día), en este período de confinamiento de 21 días que hay en India. Quiere traer los cuadernos escritos y ofrecérselos a Amma cuando la vea la próxima vez. Todos podemos mantenernos enfocados proponiéndonos objetivos interesantes en este período de autoaislamiento, algo que nos mantenga inspirados.
Así, queridas hermanas y hermanos, afrontemos estos tiempos con aceptación, flexibilidad y convirtamos estos desafíos en oportunidades. Profundicemos interiormente y establezcamos sólidos cimientos en nuestra vida. Aunque los mercados bursátiles estén fluctuando bastante, este es un buen momento para la inversión espiritual.
Mientras atravesamos estos tiempos difíciles, pidamos a Amma por la paz de las almas que han partido, y por sus seres queridos. Para que encuentren la fuerza mental para hacer frente a esta gran tragedia personal. Oremos por los cientos de miles que están afectados por el virus y están hospitalizados o en autoaislamiento. Oremos por la seguridad física y la fortaleza mental de todos los médicos, enfermeras, personal sanitario, farmacéuticos, trabajadores sociales, policías y todos aquellos que están trabajando de forma desinteresada e ininterrumpida para mantenernos a salvo.
Permitidme terminar con una cita de Amma: “Encendamos la lámpara del amor y la fe en nuestro corazón y avancemos. Tal vez te preguntes: ‘¿Cómo podrá eliminarse esta densa oscuridad encendiendo solo mi pequeña lámpara?’ Si cada uno de nosotros enciende su lámpara interior, la intensidad de la luz se multiplicará y toda la oscuridad podrá ser vencida".
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...
Esto también pasará
Esto también pasará...por Swami Shubamritananda Puri, 22 de marzo del 2020
Infinitos y humildes saludos a los pies de mi Maestra, nuestra queridísima Amma, y saludos a todos los que participáis en la retransmisión de hoy. Espero que todos estéis muy bien de salud y de ánimo en medio de este reto que afronta el mundo con la pandemia del coronavirus. Amma ha estado pensando en todos vosotros e informándose constantemente de la situación de los distintos países, y sin duda sus oraciones han ido dedicadas a todos y cada uno de vosotros.
Como muchos sabéis, Amma había advertido de que alrededor de 2020 habría en el mundo una situación parecida a la guerra que afectaría muchos ámbitos de la vida humana. Cuando oímos hablar a los gobernantes de las naciones, en su mayor parte se refieren a la situación actual como «una guerra con un enemigo invisible». Amma nos aconseja que todos hagamos todo lo que podamos para contribuir al esfuerzo colectivo de afrontar esta pandemia, aislándonos, haciéndonos las pruebas, etc., e interiormente siendo optimistas, valientes y piadosos y no permitiendo que el miedo sea la emoción dominante. Permanezcamos firmes en la convicción de que «esto también pasará».
Hace justo un mes, cuando todos estábamos atrapados en nuestro propio mundo, nadie pensaba siquiera que nos encontraríamos en una situación en la que quedarnos en casa tumbados en la cama viendo la televisión sería considerado un acto con el que estaríamos contribuyendo a la salvación del mundo. Los mismos que te habrían reprendido por llegar tarde a la oficina te están pidiendo ahora que, por favor, te quedes en casa.
Amma dice que la vida nos pone muchos exámenes por sorpresa y que, sin duda, este es un examen colectivo que está afrontando el mundo. «La vida es una maestra diferente: primero te pone el examen y después te enseña la lección». Es justo al contrario de cómo funcionan nuestras escuelas y universidades, en las que las clases vienen primero y los examines después. ¿Qué lecciones nos está dando esta pandemia? Me gustaría compartir algunas de mis reflexiones al respecto. Al final de cada lección, también propondré algunas formas prácticas de aplicarlas en estos tiempos.
1.- Nunca des las cosas por supuestas
Valora lo que tienes antes de que se convierta en «lo que tuviste». Actualmente, como se nos aconseja estar aislados, hasta ir de paseo se ha convertido en un lujo. ¿Vimos alguna vez las ocasiones que teníamos antes de ir de paseo a la naturaleza como un regalo o le dimos alguna vez las gracias a Dios por ello? Pocas veces lo hemos hecho. Normalmente damos muchas cosas por supuestas, especialmente en relación con la salud, el medio ambiente o las personas que hay en nuestra vida. Comprendemos su importancia cuando ya no están. Por ejemplo: nunca nos damos cuenta de la importancia de los dientes cuando los tenemos; pero, si se nos cae uno, la lengua va una y otra vez al hueco que ha dejado.
A veces solo nos damos cuenta del valor de un momento cuando se ha convertido en un recuerdo. Vivamos conscientemente en el presente. Cuando nos tomamos tiempo para realmente darnos cuenta de lo que está pasando en este momento, absteniéndonos de vivir en el pasado y / o pensar en el futuro, es cuando reconocemos y valoramos las cosas grandes y pequeñas que nos rodean ahora mismo.
Con las prisas de la vida, nos olvidamos de disfrutar de la belleza de todos los momentos que pasan, de expresarles nuestro amor a los seres queridos, de dedicarles tiempo y atención. Pero más adelante todo eso nos pesa mucho, y comprendemos que lo que nos hemos perdido es inmenso.
Oímos a la gente pronunciar responsos conmovedores por sus seres queridos cuando estos se han ido; pero si les hubieran dicho esas mismas palabras cuando todavía estaban vivos, les habrían hecho muy felices. Aprendamos, pues, a aprovechar cada momento con que contemos. Vivámoslo con amor y gratitud.
Aplicación práctica: No dejemos nuestra sádhana o nuestras prácticas para el futuro. Muchos piensan que las prácticas espirituales son una actividad para la jubilación; pero eso es una necedad. La vida es muy frágil. Utilicemos el momento presente. Reflexionemos también sobre nuestra vida, contemos todas las bendiciones que se nos han dado y sintamos más gratitud. Usemos este tiempo para comprender mejor a nuestros seres queridos, para fortalecer los lazos con ellos. Tomemos conciencia de los momentos que tenemos a mano y vivámoslos al máximo de nuestra capacidad.
Recordad: No ha sido prohibido oír música.
No ha sido prohibido pasar tiempo de calidad con nuestra familia.
No ha sido prohibido leer un libro.
No ha sido prohibido cantar en voz alta.
La risa no ha sido prohibida.
No ha sido prohibido compartir la esperanza.
Abracemos lo que tenemos...
2.- Busca lo eterno
La crisis que afrontamos hoy también nos recuerda la importante verdad de que la transitoriedad es la naturaleza de todo lo que hay en el mundo. Lo único garantizado en el mundo es la «falta de garantía» de todo. Con esta crisis, en el lapso de unas pocas semanas han llegado muchísimos cambios a la vida de las personas. Los mercados bursátiles han caído, muchos sectores de empleo se han visto afectados, los planes de viaje han cambiado, los horarios diarios de las personas han cambiado. La transitoriedad siempre ha sido la naturaleza del mundo, pero estas situaciones hacen que esta verdad sea más visible. Nunca sabemos lo que va a pasar en el siguiente instante.
No es posible sentirse seguro en un mundo cambiante a menos que hayamos descubierto lo inmutable. Amma dice que es como tratar de bailar en un escenario que se mueve todo el tiempo. Por tanto, entendiendo esto, tenemos que adquirir la concentración y la intensidad necesarios para luchar por lo eterno, por lo inmutable. Si somos capaces de mantener el foco en nuestro verdadero Ser o en Dios dentro de nosotros, podemos presenciar todos estos cambios sin vernos realmente afectados por ellos. Esto puede hacerse cultivando la actitud de testigo o mediante la actitud de entrega a lo Divino.
En la Múndaka Úpanishad hay un hermoso ejemplo: En un árbol viven dos pájaros. El de la rama inferior está ocupado comiendo frutas y comunicándose, mientras que el de la rama superior solo observa sin moverse al pájaro de la rama inferior. El pájaro complaciente representa nuestro estado mental atrapado en el mundo y afectado por todo lo que sucede a su alrededor. Pero también tenemos que cultivar la actitud del pájaro testigo, que está completamente inmóvil en paz y felicidad, sin rastro de desdicha en él. Cuando nos convertimos en testigos de la vida y de la mente, siempre hay paz en nuestro interior, independientemente de las situaciones externas. Una persona así puede ayudar a los demás de una manera real, ya que sus acciones provienen de ese centro pacífico. Eso es lo que vemos en Amma. Ella está con nosotros en nuestros sufrimientos y, sin embargo, puede aconsejarnos sobre el modo correcto de actuar, ya que es capaz de ver las cosas claramente desde la distancia sin verse afectada interiormente.
Amma también nos recuerda que ese mismo estado de serenidad interior se puede adquirir cultivando la actitud de entrega a lo Divino. Cuando nos vemos como instrumentos en manos de lo Divino, nunca nos apegamos a nada del mundo. Solo estamos apegados a Dios. Cuando Amma estaba visitando Bhuj (una provincia del estado de Gujarat) después del devastador terremoto que sacudió la región en 2001, visitó muchas casas de personas afectadas por el enorme desastre. Delante de una casa había sentado un anciano que había perdido a algunos familiares. Su casa fue arrasada y también había perdido sus tiendas. Amma le preguntó:
—Hijo mío, ¿cómo estás afrontando la situación?
Su respuesta fue muy hermosa. Dijo en un tono tranquilo:
—Amma, todo lo que he perdido le pertenecía a Dios. Ahora ha decidido llevárselo, y tiene todo el derecho a hacerlo.
Había mucha calma en este hombre, que en el sentido mundano lo había perdido todo. Pero, como nos dijo Amma, no había perdido su verdadera riqueza, que era la fuerza interior adquirida por medio de su relación con Dios.
Aplicación práctica: Todos nos quejamos a Amma de falta de tiempo para las prácticas espirituales. No podemos seguir haciéndolo. Intenta seguir una disciplina espiritual y mantenla. Puede incluir cantos, meditación, yoga, lectura de libros espirituales, reflexión, votos de silencio, etc. Todo esto nos ayudará a fortalecernos interiormente y a afrontar la situación sin perder la paz interior.
3.- Todos somos seres interconectados y no islas aisladas
Cuando comenzó la pandemia en China, muchos pensaron que no era su problema; pero ahora se ha convertido en el problema del mundo entero. No todos seremos infectados por el virus, pero ya estamos afectados por él. Un virus no respeta ningún límite de país, idioma, color, nacionalidad, etc. También hemos tenido experiencias parecidas antes. En el año 2011, debido a una erupción volcánica en Islandia, el movimiento de personas se detuvo en todo el mundo. Amma siempre nos pone este ejemplo: supongamos que una persona que vive en el décimo piso de un edificio ve arder la planta baja y oye a la persona que se encuentra allí pidiéndole ayuda. Si dice: «La que está en llamas es la planta baja. Es tu problema. ¿Por qué voy a preocuparme?», es una completa tontería porque el fuego de la planta baja puede extenderse rápidamente hacia arriba. Igualmente, el problema actual de otra persona mañana será nuestro problema. Por tanto, no intentemos hacer oídos sordos ante los problemas de los demás y seamos proactivos y compasivos para ayudarles. En sánscrito, compasión se dice «karuna», que se parece mucho a «corona». Alejemos el «corona» y difundamos el karuna.
Aplicación práctica: La gente está asustada y tensa sobre la situación que hay en este momento. Las personas mayores y las que tienen enfermedades previas se sienten especialmente vulnerables. Hay que estar ahí con ellos. Si tienes un amigo o familiar así o alguna otra persona que se sienta aislada o asustada ante la situación, llámalos. Ponte en contacto con ellos y llámalos con frecuencia, e invítalos también a chatear por vídeo. Además, podemos aprovechar esta ocasión para practicar el perdón. Puede haber amigos o familiares con quienes no nos llevamos bien y con los que hace mucho no tenemos contacto. Es un buen momento para llamarles o enviarles un mensaje preguntándoles cómo están. Podría significar mucho para ellos y también arreglar los puentes rotos. Además, el lienzo de nuestra mente se limpiará de remordimientos y rencores.
Queridas hermanas y hermanos, al afrontar estos desafíos en este momento, Amma está con nosotros dándonos la mano mientras avanzamos. Alimentemos la llama de la fe y no dejemos que el miedo y la ansiedad nos gobiernen. De lo contrario, nos enfrentaremos con tres pandemias. No permitamos que el miedo y la ansiedad también se conviertan en pandemias.
Una sincera solicitud en mi nombre: no creamos todos los mensajes que lleguen a nuestro Whatsapp o Facebook. Informémonos en fuentes fidedignas. Tampoco estemos todo el tiempo oyendo las noticias. Todo eso solo puede alimentar las emociones del miedo y la ansiedad. Hay actos hermosísimos de amor y atención que personas y organizaciones están realizando para difundir la esperanza y la alegría. Difundamos estos mensajes y vídeos todo lo que podamos.
Incluso fisiológicamente, el miedo crea estrés. El estrés produce inflamación. La inflamación hace que el sistema inmunológico se vea afectado y nos vuelve más propensos a enfermar. De modo que, en momentos en que estamos tratando de fortalecer nuestro sistema inmunológico, conceder al amor y la esperanza un lugar adecuado en nuestro interior también es una manera de estimularlo. «Aislamiento» es un término que oímos bastante. Aislemos también el virus del «miedo». Permanezcamos con la solución, no con el problema.
El mundo ha afrontado muchos desafíos semejantes a este. Ha habido hambrunas, enfermedades como el cólera, la viruela y la gripe española a principios del siglo XX. En los últimos tiempos hemos tenido el SARS, la gripe A, etc. Pero, finalmente, los seres humanos lo derrotarán. Todas estas situaciones ponen de manifiesto la resistencia del espíritu humano, que sin duda se acabará imponiendo. Y estoy seguro de que, con la gracia de Amma, «esto también pasará». Aunque no podamos viajar durante este tiempo, hagamos que el viaje interior sea extenso y alegre.
Me encantan estas líneas de Albert Camus:
En medio del miedo, descubrí que dentro de mí había un amor invencible.
En medio de las lágrimas, descubrí que dentro de mí había una sonrisa invencible.
En medio del caos, descubrí que, dentro de mí, había una calma invencible.
En pleno invierno, descubrí que dentro de mí había un verano invencible.
Por muy fuerte que el mundo empuje contra mí, dentro de mí hay algo más fuerte, algo mejor, empujando en la dirección contraria.
Manteneos sanos y a salvo, y que la gracia de Amma nos proteja a todos.
Om Lokah Samastah Sukhino Bhavantu...